Veinte mil habitantes sin servicio de urgencia médica

Más de mil habitantes de Colmenar Viejo se reunieron el domingo en la plaza de toros del pueblo, convocados por la asociación de vecinos, para tratar la situación sanitaria, y dar cuenta de las últimas gestiones realizadas para la consecución de un ambulatorio.

En la asamblea se presentaron una serie de datos económicos, confeccionados por Juan Orbe, médico titular de la localidad. Según éstos, en Colmenar hay unos 7.000 asegurados, lo que, a un promedio de cotización de 8.000 pesetas por persona, arroja una cantidad mensual de 56 millones. De éstos, unos doce millones revierten al pueblo, bien a través de los medicamentos expedidos en farmacias (unos tres millones y medio), de las pensiones a los cuatrocientos jubilados de Colmenar (unos dos millones), o de las prestaciones por enfermedad (unos seis millones). Quedan 44 millones que se invierten fuera del pueblo, sin que exista a nivel nacional un control popular de los miles de millones que maneja la Seguridad Social.Actualmente, en Colmenar Viejo viven unas 20.000 personas, sin que dispongan siquiera de un consultorio. Los díez médicos que pasan consulta han recurrido a alquilar un piso bajo, de dimensiones tan reducidas que los pacientes tienen que permanecer en la calle, a falta de una sala de espera adecuada. Los mismos médicos han pasado las consultas este invierno con el abrigo puesto por la falta de calefacción."

El problema se complica porque varios de los médicos no son residentes, y sus pacientes tienen que llamarles a sus domicilios de Madrid cuando se presenta una urgencia. Por supuesto, no hay ambulancias, ni servicio de urgencia nocturno. Según se manifestó en la asamblea, el jefe local de Sanidad no ha mostrado preocupación alguna, y el concejal encargado de sanidad, los vecinos consultados, y el mismo médico, no conocían su nombre. Por su parte, el alcalde, Francisco Sanz, no asistió a la asamblea, ya que, en carta enviada a la asociación, «no tiene por costumbre asistir a actos realizados por entidades no legalizadas». La asociación dé Colmenar lleva quince meses esperando la decisión del Ministerio de Gobernación.

El Instituto Nacional de Previsión contestó hace un año a las peticiones de los vecinos diciendo que se iban a alquilar dos salas de los locales de una cooperativa, para adecuarlas a consultorio. La misma referencia se hace en la carta del alcalde, sin que todavía se especifiquen fechas concretas.

En opinión de los médicos de la localidad, lo más urgente es un ambulatorio dotado de medios de diagnóstico, laboratorio de análisis, rayos X y electrocardiógrafo, y la implantación de un servicio de urgencia suficiente. Casualmente, el mes pasado y durante la visita del gobernador civil, señor Rosón, un guardia municipal tuvo. un accidente con su moto, y hubo que llevarlo a La Paz urgentemente, ante la imposibilidad de prestarle los primeros auxilios.

Dado que Colmenar Viejo es cabeza de partido judicial, y el pueblo más importante de su zona, el ambulatorio debería ser capaz de dar asistencia médica a todos los pueblos cercanos.

La asamblea decidió solicitar permiso para una manifestación de protesta, caso de no tener una respuesta inmediata a sus peticiones.