Religiosos torturados en Rodesia

El obispo católico Donald Lamont, de origen irlandés, fue expulsado ayer de Rodesia como alternativa a la pena de prisión que le fue impuesta por prestar ayuda médica a guerrilleros nacionalistas.Lamont declaró durante su escala en Londres que no siente remordimiento alguno por lo que hizo. «Yo no tengo conciencia de que las personas que me pidieron ayuda eran guerrilleros, porque es bien sabido que el ejército de Ian Smith se ha infiltrado en grupos nacionalistas y muy bien pudieron ser representantes del Gobierno blanco los que acudieron a mi misión ».

Lamont, que pasó más de la mitad de su vida en Rodesia, se siente «humillado, porque se me ha dado a escoger el camino más fácil, mientras que otros sacerdotes negros, que no tienen la suerte que tengo yo de poseer una piel diferente en aquel país, van a vivir en prisión acusados de haber seguido mi conducta».

El obispo viajará muy pronto a Roma, a informar directamente al Papa sobre lo que ocurre en Rodesia, donde varios sacerdotes están ya en prisión, o aguardan juicio. Lamont nos contó las torturas a que han sido sometidos en las cárceles de Smith algunos religiosos y las amenazas que a veces han expresado contra sus vidas representantes de las fuerzas del régimen de lan Smith.