Las emisoras propagandísticas USA reforzarán sus instalaciones

El presidente Carter pidió ayer al Congreso que apruebe la provisión de fondos para renovar y ampliar los equipos de transmisión de las tres emisoras radiofónicas norteamericanas que emiten programas propagandísticos, destinados a los países del Este, entre las que sé encuentra Radio Liberty, que tiene instalados sus emisores en la provincia española de Gerona, en Pals.

Principalmente, los fondos solicitados por Carter se destinarían a doblar la capacidad de emisión de Radio Liberty, que tiene programas en dieciséis idiomas, dirigidos a la Unión Soviética, y también duplicar la potencia de Radio Europa Libre, que emite en seis lenguas, con destino a los países del este europeo. Por su parte, la emisora restante, La voz de América, vería incrementado su potencial, si se aprueban los nuevos fondos, en un 25 %.La petición del presidente norteamericano se realizó en base a un estudio preparado por una comisión presidencial en la época de la Administración Ford, que considera «inadecuado» el actual sistema de radiodifusión exterior de Estados Unidos. La nueva Administración ha hecho suya esta propuesta, sin introducir ningún tipo de modificación en las conclusiones del estudio.

En su mensaje al Congreso, Carter dijo que las tres emisoras norteamericanas habían sido durante muchos años «una parte vital de las vidas de los pueblos del este europeo y de la Unión Soviética», y añadió que su Administración apoyaba firmemente la radiodifusión internacional como un aspecto más de «nuestro compromiso en la, defensa de la libre circulación de ideas e información entre los países».

Dieciséis transmisores

La propuesta del presidente norteamericano incluye la compra de once nuevos transmisores para Radio Liberty y Radio Europa Libre, lo que aumentaría su capacidad en 2.750 kilowatios más de los casi 4..000 que en la actualidad tienen ambas. La Voz de América recibiría también cinco nuevos equipos, de transmisión para emitir programas con destino a los países del Este europeo y otros doce para emitir a la zona del Pacífico y Africa oriental.Tanto Radio Liberty como Radio Europa Libre tienen sus estudios centrales en Munich (RFA), pero sus principales transmisores están situados, respectivamente, en España y Portugal. La solicitud de Carter al Congreso costaría algo más de catorce-millones de dólares (casi cien millones de pesetas) para cada una de las emisoras. En el informe adjunto a la carta del presidente se dice claramente que la finalidad de los nuevos equipos emisores es incrementar su capacidad para «penetrar las interferencias».

Aunque La voz de América no es objeto de interferencias en la URSS desde hace casi tres años, las otras dos emisoras sí sufren interferencias constantes en casi todos los países socialistas, para impedir su audición.

En realidad, tanto Radio Liberty como Radio Europa Libre estuvieron al servicio directo de la CIA hasta 1973, fecha en que pasaron a estar controladas por el Congreso y a recibir sus fondos directamente del Gobierno norteamericano. El acuerdo de Radio Europa Libre para emitir desde Gloria (Portugal) fue renovado por quince años, recientemente.

"Radio Liberty"

Sin embargo, aún no ha habido acuerdo para renovar el permiso dado por España a Radio Liberty para que emita desde Pals (Gerona), que caducó hace aproximadamente un año. Desde entonces, la emisora ha seguido funcionando mediante una solución de compromiso, en espera, primero, de la ratificación del tratado hispano-norteamericano y, después, de las elecciones parlamentarias en España. En ese período, el nuevo Gobierno español restableció relaciones diplomáticas con prácticamente la totalidad de los países socialistas europeos.El apoyo dado por el presidente Carter a estas tres emisoras propagandísticas norteamericanas tiene mayor significación desde el momento en que se produce apenas veinticuatro horas después de que el secretario del Partido Comunista Soviético, Leónidas Brejnev, hubiera denunciado el soporte americano a los disidentes rusos y calificado el mismo de «injerencia en nuestros asuntos internos».