Solución inmediata para la pesquera española en Estados Unidos

Dentro de esta semana estarán firmadas las licencias pesqueras que contempla el acuerdo pesquero entre Estados Unidos y España, con lo que finalizará el paro obligatorio en que se encuentran los pesqueros españoles desde que entró en vigor la ampliación a doscientas millas de las aguas jurisdicionales estadounidenses.Según las fuentes españolas consultadas por EL PAIS, el retraso que ha motivado el amarre de los pesqueros españoles en el puerto de Nueva York, se ha debido fundamentalmente a que las licencias han debido ser aprobadas, como paso previo, por los Consejos Regionales de Pesca norteamericanos, para ser firmados posteriormente por el Departamento de Comercio de Estados Unidos. Para los círculos económicos norteamericanos, según señala la agencia Efe, los retrasos administrativos son imputables a la parte española.

Una vez resuelto todos los trámites de carácter administrativo y firmado el acuerdo por el presidente Carter tras la previa autorización del congreso, se espera que vuelva la normalidad, aunque las pérdidas obtenidas durante los días de amarre de la flota parecen irrecuperables.

El representante en Estados Unidos de los armadores españoles, recomendó a estos la retirada de sus buques de aguas norteamericanas en base a que la temporada de pesca del calamar termina el 31 de marzo, por lo que los pocos días que quedan no serán suficientes para compensar las pérdidas.

Sin embargo, los armadores españoles se muestran reacios al abandono por el hecho de que el volumen de pesca antes del primero de marzo es mucho más bajo que el habitual y desean aprovechar los últimos días para intentar rehacerse.

En nueve días de inmovilización de la flota, los barcos, todos ellos gallegos, han perdido más de 75 millones de pesetas, sin contabilizar las estancias en puerto, que en algunos casos podrían elevarse a más de 100.000 pesetas diarias.

Desde la entrada en vigor de las doscientas millas de soberanía pesquera, Washington controla unos caladeros que tradicionalmente ha ordenado la institución internacional, ICNAF. El acuerdo autoriza a la flota española a seguir pescando 4.910 toneladas de pota y 4.390 de calamar, con la posibilidad de llegar en conjunto a 18.000 toneladas.

Otro de los pasos pendientes, que era la fijación de un canon de pesca por parte del Departamento de Estado, ya ha sido dado. USA cobra un dólar por cada tonelada de registro bruto de los pesqueros, que tienen de trescientas a quinientas toneladas de peso y el 3,5 % del valor de la pesca que se captura, a una medía de 416 dólares la tonelada de calamar. En conjunto el canon supondrá poco más de una peseta, en kilo de pesca capturada.

El perjuicio no sólo afecta a los armadores sino también a los marineros que tienen unas 35.000 pesetas de salario garantizado pero pueden duplicar sus ingresos en función de las capturas obtenidas.