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Encierros masivos pro amnistía en el País Vasco

Una joven gravemente herida y un centenar de personas con contusiones, fracturas y cortes, que han exigido puntos de sutura, es la secuela que ha dejado en Vizcaya la vigilia pro amnistía celebrada este fin de semana, como comienzo de una nueva campaña pro amnistía total. Más de 2.000 personas se encerraron en iglesias de Bilbao, Baracaldo, Algorta, Durango, Guernica, Bermeo, Aulestia, Miravalles, Marquina, Elarrio y Lequeitio. En las cuatro primeras localidades, la vigilia terminó después de las misas de mediodía, sin que se registrasen incidentes de ninguna clase. No así en el resto, donde la Guardia Civil desalojó, a veces violentamente, a los encerrados.El incidente más grave ocurrió en la localidad costera de Lequeitio, donde cerca de doscientas personas se habían encerrado, a partir de las siete y media de la tarde del sábado, en la basílica de Santa María. Según testimonios facilitados por algunas de las personas que participaron en este encierro, a eso de las doce y media de la noche, el coadjutor de la parroquia, les avisó que la Guardia Civil iba a intervenir si no desalojaban el templo. Después de celebrar una asamblea entre los reunidos, acordaron continuar según los propósitos iniciales.

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Pasadas las dos y media de la madrugada, se escucharon unos fuertes golpes en una de las puertas principales del templo. El párroco, Benito Anzola, les avisó que venía acompañado de ochenta guardias civiles, y que debían desalojar la iglesia. Cuando los encerrados trataban de iniciar un diálogo a través de la puerta principal, unos quince guardias civiles penetraron por la puerta de la sacristía y, sin previo aviso, procedieron a sacar a los encerrados, utilizando porras y las culatas de sus fusiles. En el interior de la iglesia se produjeron escenas de terror, principalmente entre algunos muchachos que habían participado en la vigilia. Numerosas personas cayeron entre los bancos al intentarse la acción de la Guardia Civil.

Herida grave

Como consecuencia de estos incidentes, resultó gravemente herida Antxone Tellería, una joven de veintiún años, domiciliada en la calle Zumacheta, de Lequeitio. Según el parte médico facilitado ayer por la mañana en la residencia sanitaria, de Cruces, padece «traumatismo craneofacial, fractura de los huesos propios de la nariz, fractura de la cavidad orbitaria y fractura del maxilar superior, con herida incisa». Su evolución se mantenía ayer estacionaria dentro de la gravedad. Una de sus lesiones, la que le afectaba a la cavidad orbitaria, se temía que pudiera lesionarle seriamente la visión en uno de sus ojos.También en la madrugada del domingo ingresaron en la misma residencia sanitaria de Cruces, otros tres jóvenes con luxaciones y contusiones de carácter leve y menos grave. Otras personas, hasta sumar cerca de un centenar, fueron atendidas en el propio pueblo.

Otro incidente de características muy similares, aunque de consecuencias menos graves, se produjo en el templo parroquial de Elorrio, donde se habían encerrado unas cien personas, entre las ocho y las nueve de la noche del sábado. Poco después de la madrugada fue violentada la puerta de la sacristía por dos personas que se dieron a la fuga a los pocos instantes. Cerca de las dos, el párroco les invitó a que desalojasen el templo, ya que tenía una orden muy estricta de la Guardia Civil. Una hora después se escuchar varios tiros en la plaza, e instantes más tarde penetraron por la puerta de la sacristía varios guardias civiles desalojaron el templo. Como consecuencia de los golpes recibidos, tanto en el interior del templo como al salir de él, una joven resultó herida de consideración, con una clavícula rota y una fuerte herida en la cabeza, en la que necesitó doce puntos de sutura. Varias personas más necesitaron, asimismo, la aplicación de puntos.

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Algunos de los participantes en estas múltiples acciones pro amnistía total, que se han iniciado bajo el signo de «la amnistía no es negociable, el pueblo la está consiguiendo», han subrayado la diferente actuación de las fuerzas de erden público en las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya. Mientras en la primera las acciones se han desarrollado de forma totalmente pacífica, en la segunda ha habido que lamentar nuevamente decenas de heridos, por la actuación de las fuerzas del orden, que trataban de impedir unas concentraciones absolutamente pacíficas.

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