Condena de la Comisión Internacional de Juristas

La noticia de la muerte del arzobispo de Uganda y dos ministros ha levantado una serie de protestas internacionales poco después de ser conocida. El suceso fue objeto de una nota de condena por parte de la, Comisión Internacional de Juristas (CIJ) con sede en Ginebra, mientras en la Cámara de los Comunes británica un grupo de diputados conservadores ha solicitado una declaración oficial del Gobierno de Londres al respecto. Por su parte, en Kenya, una jerarquía de la Iglesia de esta nación ha calificado «asesinato».La nota de protesta de la CIJ dice que «se pretende hacer cree que las víctimas del atentado fueron encontradas muertas tras un accidente automovilístico, pero esta versión no engaña a nadie ya que era conocido que las tres personalidades habían sido detenidas y conducidas ante una asamblea de soldados que clamaban que se les diera muerte».

Para la Comisión Internacional de Juristas «estos nuevos crímenes constituyen verdaderos actos de violencia arbitraria que demuestran, una vez más, la necesidad de que la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas efectúe investigaciones imparciales sobre el conjunto de flagrantes y sistemáticas violaciones de los derechos humanos en Uganda».

En Londres, el arzobispo de Canterbury ha manifestado «su profunda conmoción ante tan desconcertante noticia». Mientras, en la Cámara de los Comunes británica, un grupo de diputados conservadores pidió que el Gobierno realice una investigación sobre el accidente y dé a conocer una postura oficial. Un diputado laborista solicitó que se negase la entrada en Gran Bretaña al presidente de Uganda.