"Suicidios" en las cárceles surafricanas
Durante los últimos doce meses, diecinueve detenidos por la policía de Suráfrica han resultado muertos. La última víctima fue R. Barber, que falleció ayer cuando estaba siendo interrogado por la policía, tras ser detenido según la ley antiterrorismo vigente en el país.
La versión policial es que Barber saltó desde el piso en que estaba siendo interrogado tratando de escaparse, y murió estrellado contra el pavimento.
Esta fue la única víctima blanca. Las otros dieciocho personas que murieron por «suicidios» semejantes durante los interrogatorios eran de color, y la mayoría jóvenes.
Según la ley antiterrorista surafricana, la policía tiene poderes para retener a un sospechoso por tiempo indefinido sin juicio previo y sin poder entrevistarse con abogados u otras personas.
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