Otra vez el chal

Mary Francis, ya saben, está ahora alegrando la pequeña pantalla con su belleza de niña bien entre Telva y la progresía, pero de pronto ha salido en la revista Personas crudamente destapada, y dicen que hay quien la quiere echar del mass-media.O sea que el matriarcado bíblico vuelve a imperar en el Estado español (España, que le decíamos antiguamente), y vuelve el chal de la censura a la pequeña pantalla, porque entrar en Prado del Rey es como entrar en religión, y no basta con que la presentadora sea de derechas, sino que además ha de parecerlo.

Para mí que, poco más o menos, esto es lo que le pasó a Bárbara Rey cuando dejó de sacar el hombro en Palmarés: que le dieron puerta por un destape en Fotogramas. Hubo que sustituirla por Pilar Velázquez, que también ha sacado todo el organismo fuera más de una vez, pero con la prudencia de hacerlo en películas italianas, y los italianos ya se sabe que están corrompidos por la democracia. Como Radiotelevisión Española siga buscando señoritas ilesas e intactas para presentar sus honestos programas domésticos, al final va a tener que hacerlo todo María Ostiz, que es la única que no ha enseñado nunca ni la cicatriz de la vacuna.

Mary Francis es una señorita que habla ronco, mira intenso y sonríe luminoso. A Luis María Ansón y a mí nos gusta mucho, y a veces nos vamos a comer con ella en plan triángulo mortal de las Bermudas, o sea el menage a trois blanco, porque a Ansón no le permiten otra cosa sus cargos, ni a mí, mi señora.

A parte de que Mary Francis prefiere los hombres morenos de ojos verdes, y Luis María y yo no damos esa combinación ni juntos ni por separado. Supongo que son los Ansones los que han llevado a la jai a la tele, y hacen bien, que no todo va a ser Maruja Callaved, pero la Francis no contaba con aquellas fotos que se hizo una vez en la ducha sin reparar en que en cada una de las cuatro esquinitas de su polibán había un angelito con una Nikon y un flash. Ahora está furiosa contra el fotográfo, la revista y todo eso, dicen. Prado del Rey es como el purgatorio donde se purgan los pecados de juventud, Paca, y por ese purgatorio se pasean los hermanos Ansón como Dante y Virgilio por el de la Divina Comedia.

Me han dicho que Massiel se niega a ir a Televisión si no cobra, y en caso de que sea cierto me parece bien, porque el invento saca mucho dinero de los sopipollos, paga una pastizara a su starsystem y luego nos lleva allí a hablar de cara para rellenar un programa y hacer democracia. Menos mal que a mí, por lo menos, me dan un poco de pan cuando voy.

Lo que se está poniendo en claro, con esto del destape, es que todas se hicieron alguna vez unas fotos desnuditas, como se está poniendo en claro, con la democracia, que casi todos se hicieron alguna vez una foto para la Historia en el campamento del Frente de Juventudes.

Porque no es lo malo que poses de demócrata, de integrista o de maciza, de acuerdo con la coyuntura y la reforma. Lo malo es que te saquen las viejas fotos, los trapos sucios y el cisne del SEU tatuado bajo la camiseta ocean. Vuelve el chal a la tele y vuelve el secreto oficial y la materia reservada a la prensa. Vuelven las matriarcas terribles de la raza a denunciar la desnudez de una moza y, con la voz de Bernarda Alba y el ademán de la democracia orgánica, piden para ella fuego en el sitio de su pecado.

Radio Televisión Española va siendo ya como el beaterio de Santa María Egipcíaca, donde las arrecogías del destape se hacen fuertes y se ganan un sueldo, hasta que llega Pedrosa con el Personas en la mano, agitando como una ikurriña el cuerpo desnudo y glorioso de Mary Francis.

Mariana Pineda, acusada en falso de bordar una ikurriña andaluza de su tiempo (y digo en falso porque no sabía bordar), es hoy Mary Francis, a la que alguien, libre de pecado, quiere arrojar la primera piedra. Aquí seguimos dialogando a cantazos.