Un tribunal de la RFA prohíbe la construcción de una central nuclear
Un tribunal de Schleswig-Holstein, la región más septentrional de la RFA, ha dispuesto que no prosigan las obras de la central nuclear de Brokdorf, en el mismo estado de la Federación. El tribunal estima que no hay suficientes garantías de seguridad para la población de por lo menos parte de las dieciséis localidades demandantes, cercanas a la central.
Según el plan energético del Gobierno de Schleswig-Holstein, la central atómica de Brokdorf debería entrar en servicio en 1982 y producir un total de 1.300 megavatios.Durante las diez horas que ha durado la última sesión del proceso, los rqpresentantes del gobierno regional, democristiano, y de las cuatro compañías, interesadas en la Central, han persistido en rehusar la presentación de un informe que se habría elaborado sobre posibles peligros de contaminación atómica para los habitantes de la zona. Los demandantes han reafirmado a su vez su postura, alegando que el comienzo de las obras, en octubre pasado, se llevó a cabo contra todo derecho. El Gobierno de Schleswig-Holstein decidió ese mes comenzar la construcción de la central por sorpresa, una madrugada. La policía cavó zanjas, levantó un muro de contención y tendió alambradas para proteger los trabajos contra la acción de manifestantes.
La decisión del tribunal parece que dejará sin efecto, indirectamente, la convocatoria de una manifestación, con participación de comités anticentrales nucleares de toda la RFA, prevista para el próximo día 19. La extrema derecha ha anunciado que se propone enviar a la concentración grupos de choque para enfrentarse a las formaciones de izquierda que la han convocado.
Por su parte, el jefe del Gobierno regional, Stoltenberg, ha anticipado que se propone llevar el caso a segunda instancia. Antes de que el tribunal dictase sentencia, el Gobierno de Schleswig fue objeto de un duro ataque de parte de los socialdemócratas de la región, por haber pedido fuerzas de policía adicionales para reprimir la anunciada concentra.ción, acusación compartida por Amnistía Internacional.
Los socialdemócratas atacaron también al Gobierno de Bonn por lo que consideran su falsa política energética, que no respeta el interés de los ciudadanos ni la salubridad deímedio ambiente, ni tiene en cuenta el deber de informar previamente al hombre de la calle sobre los peligros que pueden acarrear determinadas centrales como la de Brokdorf.
A su vez, el Gobierno de Baja Sajonia ha comunicado que en las minas de sal de Wolfenbuettel se hallaban acumulados a finales del año pasado 76.123 barriles de sustancias radiactivas, lo que indica la deficiente solución dada hasta ahora al problema de la acumulación y utilización de los residuos atómicos.
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