Recitales de Luis Pastor en Madrid

Luis Pastor, que cantará en Madrid hoy y mañana en el teatro Alcalá-Palace, ofrece toda su dimensión de cantante popular incluso cuando no canta, cuando construye él m ismo la ampliación de su chabola en Vallecas cuando va a comer con todos al mesón, cuando en resumen, vive cada día.En su trabajo como cantante ha tenido y aún conserva todas las pegas posibles. En su propia voz: «El 28 de enero nos tuvier on retenidos en Logroño porque durante el recital alguien pidió un minuto de silencio por las víctimas de los últimos atentados. Me han puesto 10.000 pesetas de multa y quieren abrirme un expediente».

Pero a trancas y barrancas estos tiempos van cambiando... «Yo tengo una canción que se llamaba así, pero tras los últimos sucesos, me parecía un título demasiado optimista y la he dejado en Soplan nuevos vientos que me parece más cercano a la realidad».

A Luis Pastor, se le ha achacado una excesiva influencia de los cantantes portugueses, algo presente sobre todo en su segundo disco: «Es normal, yo soy extremeño, Fausto, Vitorino y José Alfonso son amigos y por otra parte en Madrid, que es donde vivo, no existe una tradición como tal; así pues se coge un poco de todas partes. »

Este tema, el de la canción popular madrileña (que no con sede en Madrid y basada en formas, como el flamenco, la carición castellana, etcétera), es sin duda uno de los grandes retos que Luis ha de asumir, en tanto se le ha identificado como el posible creador de la rnuy alicaída, casi inexistente «Canción Urbana Madríleña». «Ya he dicho que no puede hacerse una canción madrileña basada en un folklore. Aquí deben nacer unas formas con reminiscencias urbanas. Y esto sólo puede conseguirse partiendo de la colectividad a la que van dirigidas. Ahora bien, la gente le dice lo que tienes que hacer o como has de hacerlo, por lo cual a nosotros sólo nos queda la intuición, intuición basada en vivir profundamente esa realidad que estamos cantando».

Y si Luis Pastor es consciente de ello, ¿cómo lo supera?, ¿córno, en una época de mayor libertad, va a evitar encerrarse en panfletos coyunturales sin mayor significado cultural? «Bueno, antes se justificaba todo, por aquello de las dificultades, que impedían un trabajo coherente, pero por fortuna eso, ya digo. cambia con rapidez. Yo me planteo realizar un trabajo que, coyuntural o no, supere unas barreras y unos criterios estéticos que yo mismo me impongo. Pretendo jugar con las presentaciones, con la melodía, con los ritmos de forma, que to do ello comunique algo, que no sea sólo el vehículo indiferente de un texto más o menos fuerte. En todo caso y dentro de nuestro país existen muchos niveles por parte del público y eso ha de ser tomado en consideración ».