Bonn tratará con Washington la venta de centrales nucleares
Esta semana Alemania Federal iniciará una serie de contactos con Estados Unidos en torno a los problemas planteados entre los dos países sobre exportación de tecnología nuclear. En la RFA se conocerá también la articulación de las iniciativas ciudadanas contra la construcción generalizada de centrales atómicas en el país, y la decisión de los tribunales acerca de dos de estas factorías atómicas. Además se han anunciado para los próximos días negociaciones germano-británico-holandesas destinadas a perfeccionar la cooperación europea en este sector.
Tras la conciencia de pareceres básica entre el canciller Schmidt y el presidente francés Giscard d'Estaing, en París, sobre limitación de las exportaciones nucleares a países que no necesiten del átomo para su progreso industrial. Bonn ,se dispone a negociar con Washington un aspecto complementario: las condiciones que habrán de reunir los países beneficiarios de esta asistencia. Los subsecretarios alemanes de Relaciones Exteriores y de Investigación, Hermes y Haunschild, respectivamente, se trasladarán el jueves a Washington para hablar sobre el compromiso contraído por la RFA con Brasil.
El convenio con el país latinoamericano ha suscitado una dura resistencia por parte de los grupos más combativos de la socialdemocracia, que acusan al canciller de facilitar la bomba atómica a la dictadura más peligrosa de la Tierra, capaz de presionar a los demás países sudamericanos cuando disponga de armas nucleares.
Protesta en la calle
Con el fin de evitar graves enfrentamientos en las inmediaciones de la central nuclear de Brokdorf (Schleswig), aún en construcción, el Gobierno ha dispuesto trasladar a la zona fuerzas especiales de policías de fronteras. Paralelamente las organizaciones «anticentrales» de cuatro regiones (Bremen, Renania-Westfalia, Hessen y Renania-Palatinado) decidirán el miércoles qué tipo de acciones habrán de llevarse a cabo para evitar que terminen las obras de Brokdorf.
Los temores británicos y holandeses
El problema de los residuos nucleares será también objeto de negociaciones en los próximos días. El canciller Schmidt se entrevistará con el jefe del Gobierno de Baja Sajonia, Albrecht, para decidir si los desechos nucleares se almacenarán o no en las minas de sal que hay en esta región, en el caso de que estos detritus no se envíen al exterior. Hasta ahora, Albrecht no ha dado señales de haber retirado su resistencia a este proyecto. Como complemento, Holanda y Gran Bretaña, a punto de negociar con la RFA la importación de residuos atómicos, fijarán las condiciones de esta operación. La Haya desea que el asunto quede resuelto antes de las elecciones generales holandesas, el 25 de mayo. En Bonn se espera que los Países Bajos decidan un plan de enriquecimiento de uranio (hasta seiscientas toneladas anuales) en lugar de las cincuenta de ahora, con lo cual; la RFA podría dar salida a gran parte de sus basuras atómicas.
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