En Ondárroa, comienza la vuelta a la mar
Al hacerse en la mañana de ayer a la mar el pesquero Siempre Sagrada, quedó rota la huelga de la flota arrastrera de Ondárroa, que dura ya más de un mes.Desde el día 2 de enero, 1.400 asalariados -entre patrones, marineros y mecanicos- pararon en señal de protesta por la no aceptación, por parte de los armadores, de una serie de reivindicaciones que corresponden a la aplicación de los mínimos establecidos en la ordenanza de trabajo para la pesca marítima en buques arrastreros «al fresco» aprobado por orden del Ministerio de Trabajo en el 31 dejulio de 1976.
Al no llegarse a ningún acuerdo en las sucesivas reuniones, quedaron desde primeros de enero en el puerto de Ondárroa 16 embarcaciones. Cuando la situación parecía crítica y se había hecho público el traslado de algunos de estos pesqueros a otros puertos, los ármadores ofrecieron a los huelguistas la posibilidad de trabajar «a la parte», oferta no aceptada, porque aquéllos se mantienen en sus reivindicaciones iniciales.
El pasado fin de semana, el alcalde de Ondárroa hacía unas declaraciones a la agencia Cifra, en las que calificaba de trágicas las consecuencias de la huelga de la flota de arrastre, que con sus trescientos millones de pérdidas amenazaba con arruinar al pueblo.
Ayer, uno de estos buques de arrastre se decidió -se desconoce si aceptando o no las condiciones de la unión sindical de armadores- a salir a la mar. Doce tripulantes montaron en el Siempre Sagrada a la hora de partir, las siete de la mañana, sin que se produjera ningún tipo de incidente.
Esta primera deserción hace pensar que pueden sucederse nuevas salidas de más pesqueros a la mar, que crearían una dificil situación a los trabajadores en huelga.
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