Preocupación e indignación hoy en los medios políticos catalanes

Estupor, indignación e impotencia podrían ser las palabras que definieran la reacción de los más variados sectores catalanes ante los asesinatos de miembros de la fuerza pública, acaecidos en la mañana de ayer en Madrid. Hay coincidencia de criterios en señalar que, en base a todos los indicios, los crímenes no pueden ser otra cosa que la continuación de los que tuvieron efecto en la calle de Atocha.Al mediodía de ayer informamos de los asesinatos, a representantes de una veintena de partidos y organizaciones sindicales catalanas que se hallaban reunidos en el local de Esquerra Republicana de Catalunya, precisamente con la finalidad de condenar las anteriores violencias.

Los partidos y sindicatos reunidos acordaron promover nuevos contactos con el gobernador civil de Barcelona, así como con entidades cívicas, particularmente con el Colegio de Abogados. En el día de hoy, los mismos partidos volverán a reunirse para continuar estudiando la grave situación creada.

Al margen de la reunión, los políticos catalanes mostraron su preocupación por el hecho que los atentados criminales pudiesen hacer su aparición en Barcelona, donde, por el momento, los terroristas sólo se han manifestado en estos días a través de algunas amenazas telefónicas a abogados.

«Por otra parte, a la Unió Democrática de Catalunya le preocupa la situación creada en el Estado español por las fuerzas de extrema derecha, y una vez más, condena los atentados a la fuerza pública. UDC ya en varias ocasiones ha manifestado su posición contra la violencia, pero ante las provocaciones antidemocráticas hacemos un llamamiento a la serenidad y a la firmeza para que siga adelante el proceso democrático», ha manifestado el líder de UDC, Antón Canyellas, al anunciar la próxima celebración en Madrid de las jornadas de la Unión democrática cristiana europea, y la primera reunión de su bureau en nuestro país, desde hace cuarenta años. «Por ello -añadió el señor Canyellas- ante los acontecimientos, no hemos suspendido estas reuniones, que tendrán efecto los días 1 y 2 de febrero, así como el 31 de enero con la celebración de un acto de afirmación europeísta.»

En las reuniones de la cúspide demócrata-cristiana europea, participan unos ochenta miembros de la misma, entre los que se encontrarán el presidente del Gobierno belga y su ministro de Asuntos Exteriores, el ministro de Agricultura holandés, presidente de la Democracia Cristiana Italiana, presidente de la UEDC alemana, así como otros representantes de Portugal, Francia, Luxemburgo, Austria, Suiza y el secretario general de la UDC mundial, René de Leon.

Los objetivos de estas reuniones se extienden en tres puntos: la constancia de la seguridad de la democracia cristiana europea con el Equipo Español, la aportación de la democracia cristiana europea a la política de la construcción de la democracia en nuestro país, y, una vez más, ofrecer su apoyo a la voluntad española de integración en la Comunidad Europea.

Por lo que respecta al acto de afirmación europeísta que se celebrará el próximo día 31, se extenderá en tres aspectos: económico, político y social.