Durante 1976 se realizaron en España 87 atracos

Casi 112 millones de pesetas fueron robados en España durante el finalizado año de 1976. Esta cantidad corresponde a un total de 87 atracos, 51 de ellos realizados en bancos privados y 36 en entidades de ahorro.Los atracos en España, durante el último año, disminuyeron en número, respecto a los años anteriores, pero aumentaron en profesionalidad. Por ejemplo, en 1972, se cometieron un total de 63 atracos, lo que supuso 66 millones de pesetas robadas. Durante el año 1973, el total de atracos realizados ascendió a 94, manteniéndose la cifra global de dinero robado en 66 millones de pesetas. En 1974, la cifra de atracos asciende a 108 y el total de dinero a 86 millones de pesetas. Durante 1975, la cifra de atracos desciende ligeramente -se registraron en total 84- pero la cantidad robada descendió considerablemente; la cifra no alcanzó los cincuenta millones de pesetas. En 1976, la cantidad asciende ligeramente hasta contabilizar el total de 87 atracos citados anteriormente, pero la cifra de pesetas subió a 111.995.653 pesetas, dando la más alta de las cantidades medias de dinero robado por atraco: 1.287.307, pesetas.

Uno de los atracos que más dinero dio a sus protagonistas fue el realizado el 13 de enero en el Banco Industrial del Mediterráneo de Viladecans (Castelldefels, Barcelona). Cinco individuos, con los rostros cubiertos por pasamontañas y armados de pistolas, amenazaron a los empleados bancarios cuando éstos procedían a cargar las sacas del dinero en un tras lado de los que efectúan habitualmente. Otro atraco realizado el 20 de julio dio un botín de 8.346.853 pesetas: fue llevado a cabo por cuatro individuos armados, en una de las dependencias del Banco de Bilbao en Barcelona. Irrumpieron en la sucursal y obligaron a los empleados y clientes que se encontraban en el local a descender al sótano, donde fueron en cerrados. Pero el récord de atracos lo supuso uno realizado en la sede del Banco Hispano Americano, sucursal de San Blas (Madrid). El 20 de diciembre, seis individuos jóvenes entraron en la sucursal, tomaron posiciones y, tras amenazar a sus víctimas, les obligaron a tirarse al suelo boca abajo. Los atracadores se llevaron dieciséis millones de pesetas, matando antes de huir al vigilante jurado cuando éste hizo ademán de levantarse.