Diferencias en la coalicción alemana sobre el eurocomunismo
Posturas disímiles sobre el eurocomunisrrio han manifestado ayer representantes de los dos partidos de la coiaIición alemana durante un debate en el Bundestag. El debate ha coincidido con la finalización de las conversaciones entre el primer ministro, italiano, Giulio Andreotti, y el canciller Schmldt, quien -según declaró Andreotti a su llegada a Roma- prometió su «solidaridad activa» a Italia en materia económica. En los medios políticos alemanes se asegura que Schmidt y Andreoti examinaron también durante su entrevista la estrategia «abstencionista» que está siguiendo el PCI en el Parlamento en relación con la Democracia Cristiana y las posibles consecuencias de esa política en el futuro inmediato, sobre todo en el ámbito europeo. En ese sentido, Schmidt habría expresado a Andreotti su preocupación ante un posible cambio de dirección del PCI en caso de un triunfo de la Unión de la Izquierda en las próximas elecciones municipales, o en las legislativas de 1978 en Francia. El debate en el Bundestag sobre el eurocomunismo ha adquirido pues, por el momento en que se ha producido, una significación especial.Horst Ehmke, portavoz del sector parlamentario socialdemócrata, dijo que hay que afrontar con «esceputicismo» el fenómeno eurocomunista, pero indicó que en «algunos países» puede derivar «hacia formas más genuinamente democráticas». Ehmke destacó en cambio el papel del socialismo en Europa, que ya se ha constituido -dijo- en una fuerza decisiva en España y en Portugal, y criticó a quienes, como los democristianos alemanes, anteponen el concepto de libertad al de socialismo.
Sin embargo, frente a la actitud relativamente moderada de Ehmke, el ministro de Relaciones Exteriores yJefe del Partido Liberal, Hans Dietrich Genscher, y el diputado liberal Martín Bangemann, rechazaron terminantemente cualquier forma de colaboración con el eurocomunismo, negaron sus aparentes diferencias con los PC del
Este -excepto, dijeron en el hecho de que aún no están en el poder- y afirmaron que se le debe «combatir en cualesquiera de sus formas».
Schmidt: Debemos ser mejores
Por su parte, el canciller Schmidt calificó a los comunistas de «enemigos» y de «competidores» y dijo que los «demócratas deben demostrar que poseen una mejor concepción».
El canciller alemán calificó además de «muy estimable» el discurso pronunciado anteayer por Brejnev en Tula, porque -según señaló- vio en sus palabras «claridad expositiva». El dirigente soviético reconoció que hay problemas en la aplicación íntegra de los acuerdos de Helsinki, y recalcó su deseo de concretarlos en la Unión Soviética.
Schmiclt se refirió también a las últimas tensiones con Alemania oriental y al «cerco policial» que ésta le ha impuesto a la representación de la RFA en Berlín, e instó a seguir desarrollando una política, interalemana de distensión.
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