Echevarría sanciona a su plantilla con suspensión de empleo y sueldo

La empresa Echevarría, SA, ha sancionado con suspensión de empleo y sueldo hasta el próximo lunes a la totalidad de la plantilla de la factoría de Basauri -alrededor de 1.800 trabajadores-, al iniciar éstos su segundo día de paro como protesta ante la intención de la empresa de imponer el relevo «al cuadro».Conocido también como «cuarto relevo», este sistema busca lograr rápidos incrementos de la producción por medio de una actividad continuada obligando a los productores a trabajar en domingos y días festivos para librar entre semana.

Al conocer los operarios que la empresa había obtenido el correspondiente permiso del Ministerio de Trabajo para imponer el sistema en la sección de tratamientos técnicos de laminación el próximo día 10 se celebraron el lunes a las seis de la mañana -coincidiendo con la entrada del primer turno- una asamblea para presionar a la factoría a cancelar tal decisión. En la misma se decidió parar en los diferentes turnos y constituir una asamblea permanente en el comedor de la factoría.

Los productores ofrecieron una fórmula que cubriera los días festivos, sin el cuarto relevo y, por supuesto, a cambio de mejoras económicas y sociales.

Los directivos de la empresa finalmente se mostraron inflexibles ante un cambio de actitud amenazando a los trabajadores con suspenderlos de empleo y sueldo hasta el lunes, si no se reintegraban inmediatamente a su trabajo, amenaza que cumplió ayer por la mañana cuando la asamblea permanente, que había pasado la noche en el interior de la fábrica, decidió seguir en huelga.

A las 5.10 de la tarde, de ayer, eran desalojados por la Guardia Civil la totalidad de los trabajadores que permanecían en el interior de la fábrica. No se produjeron incidentes.

Echevarría. SA -que en sus tres factorías y oficinas generales posee una plantilla total de 5.400 trabajadores-, tras la crisis sufrida en verano, envió una carta con fecha 16 de septiembre a los trabajadores solicitando su esfuerzo para fomentar la producción y reducir los costes. Durante la negociación del convenio vigente en la actualidad había anunciado a los obreros que la imposición del sistema «de cuadro» podría suponer para la empresa un aumento de producción de hasta un 25%. Con ocasión de aquella negociación la dirección llegó a ofrecer a la parte social una reducción en las horas de trabajo semanal -de 44 a 42 horas- a cambio de la aceptación del «cuarto relevo» oferta que fue rechazada entonces.