La oceonografía va a recibir un serio impulso
La oceanografía va a recibir un serio impulso gracias al empleo de satélites artificiales. Los fenómenos que se dan en mares y océanos van a ser conocidos con un rigor que incluye la observación de detalles de hasta veinte centímetros, realizada desde el laboratorio espacial norteamericano seasat-a. La asociación europea de laboratorios y medidas a distancia acaba de elaborar, en una reunión celebrada en Londres, un proyecto de investigaciones en el que participarán 35 entidades. Asistieron a la reunión expertos de Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania Federal, Gran Bretaña, Noruega y España, así como representantes del Consejo de Europa y la agencia espacial europea.El satélite norteamericano será lanzado en el mes de mayo del año
1978. El programa de investigaciones europeas incluye estudios sobre el mar del Norte y sobre la zona nordeste del océano Atlántico. A bordo del satélite artificial se instalará un altímetro que funciona a base de microondas. Estas emisiones hertzianas, de gran poder penetrador, ofrecerán, tras su recorrido, medidas exactas de los perfiles marinos. Gracias a ellas se va a poder averiguar la forma exacta de nuestro planeta que es un geoide de proporciones desconocidas.
Los nuevos datos obtenidos con las mediciones efectuadas desde el satélite artificial se compararán con los existentes anteriormente. Influirá positivamente en la precisión de las medidas obtenidas el conocimiento exacto de la órbita del satélite, lo que será posible gracias a cinco estaciones de rayos láser que efectuarán también mediciones ópticas.
Con estas sofisticadas técnicas va a ser posible medir la altura de las olas del mar con una precisión que ofrece un margen de error de veinte centímetros. Hechos tan esenciales para la oceanógrafía como son el oleaje, los vientos, las temperaturas de la superficie marina, la salinidad y otros van a ser medidos desde el laboratorio espacial.
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos se podrán fabricar navíos más adecuados a la realidad marina y diseñar instalaciones petrolíferas de alta mar y de puertos. Hasta la fecha no se han podido estudiar ciertas zonas marinA por falta de instrumentos y medios de precisión. Del éxito de las mismas depende la posible realización de un proyecto que incluye la creación de una red de satélites artificiales que asegure la investigación permanente de lo que sucede en todos los mares del planeta.
Babelia
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