Los obispos vascos, también por la amnistía
«Creemos y deseamos que la concesión de una amplia y generosa amnistía, junto con la denuncia de la violencia armada como vía de consecución de las reivindicaciones sociales o políticas pueda ser el comienzo de un camino esperanzador para llevar adelante un diálogo difícil y necesario, pero no imposible, para el logro de la paz.» En estos términos se manifiestan los obispos de las diócesis de San Sebastián y Bilbao, en una extensa pastoral que han hecho pública en esta Navidad mediante la cual expresan la necesidad de adopción de actitudes personales e institucionales, que ayuden a conseguir para el país una paz duradera.Para los cuatro obispos de las diócesis vascas es necesario en estos tiempos navideños, anuncio de paz, la adopción de actitudes pacificadoras que destierren definitivamente el dogmatismo y la intransigencia de la vida ciudadana. Esta es tarea en la que «todos, hemos de colaborar con nuevas actitudes de reconciliación activa, que hagan posible un nuevo estilo de convivencia que el futuro, parece ofrecernos».
Si la amnistía «amplia y generosa» y la renuncia de la violencia armada son -para los obispos- posturas y actitudes de auténtica reconciliación, la construcción de una paz sólida y duradera en el país, exige también «cambios que corrijan las deficiencias denunciadas, no sin razón, por el sentir de una parte de los ciudadanos».
Por su parte, las comisiones gestoras pro amnistía de Euzkadi, en un comunicado hecho público ayer tarde, denunciaban la represión violenta con que fueron disueltas y reprimidas diversas manifestaciones populares en pro de la amnistía total como han sido los olentzeros en diversos pueblos del País Vasco: el encierro en la iglesia de los jesuitas de San Sebastián y la manifestación del domingo, en la capital donostiarra. Exigen además como primera medida democrática la concesión de una amnistía total e inmediata para todos los presos y exiliados políticos sin discriminación.
Al propio tiempo, el corresponsal de EL PAÍS en Bilbao Jesús Ceberio, informa que seis jóvenes permanecen encerrados en la iglesia de Santa Teresa, de Baracaldo, desde las diez de la noche del lunes en huelga de hambre para apoyar las peticiones de amnistía total que, particularmente por estas fechas se han intensificado en todo el País Vasco. Los huelguistas declaran que no han fijado por el momento fecha alguna para terminar su encierro y esperaban anoche que se les sumasen más personas. Por el momento sólo beben agua con glucosa y naranjada.
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