La CEE quiere reducir en un tercio la pesca española en sus aguas

Los nueve de la CEE, a nivel de ministros de Asuntos Exteriores,no lograron llegar a un acuerdo sobre el régimen interior de pesca que deberían practicar entre sí, a partir del 1 de enero de 1977, en las doscientas millas marinas comunitarias de «aguas de pesca». Deciden aplazar hasta el 1 de febrero la aplicación de su sistema interior.

La decisión intervenida a las dos de la madrugada del martes, no afecta a la aplicación del régimen exterior. Es decir, a partir del 1 de enero de 1977, los comunitarios limitarán la presencia de barcos de países terceros en las doscientas millas de aguas CEE.

Irlanda y Gran Bretaña quieren más

El dilema interior de los nueve radica en el reparto de cupos, de pesca entre cada uno de los países miembros. Gran Bretaña e Irlanda quieren más tonelaje de pesca que el propuesto en el proyecto de acuerdo de la comisión europea. Actualmente los británicos pescan unas 650.000 toneladas en el interior de las doscientas millas (Atlántico y Mar del Norte). La comisión le concedía 350.000 para 1977. Algo parecido ocurre con Irlanda. Los representantes de Dublín y Londres en el Consejo de la CEE protestaron por la oferta y lograron aplazar la aplicación del régimen interno por un mes.

«No tomaremos medidas, unilaterales por el momento» declaró Garret Fitzgerald ministro irlandés de Asuntos Exteriores, al término del Consejo marathoniano, dedicado a la pesca.

Alemania Federal, por su parte, estaría dispuesta a un incremento de 120.000 toneladas suplementarias para los británicos.

A la espera de un acuerdo formal, los nueve deciden aplicar la vieja táctica comunitaria de «parar las agujas del reloj». Es decir congelan la decisión por un mes y retrasan su régimen interno de pesca, hasta el 1 de febrero de 1977.

España, «buena vecindad», pero un tercio menos de pescado

La Comisión europea prepara nuevas concesiones para británicos e irlandeses. Como no puede inventar nuevas reservas de pescado, deberá compensar la oferta con un control riguroso del acceso a las aguas comunitarias por parte de países no miembros de la CEE y con la reducción de los cupos que había pensado conceder a países no miembros de la CEE pero con perspectivas de serlo. España es uno de ellos.

Hoy sigue la negociación

Raymond Simonet director de pesca de la Comisión europea presidirá la delegación comunitaria. Raimundo Basols embajador de España acreditado ante las Comunidades Europeas dirigirá la delegación española.

En el mejor de los casos gracias al acuerdo de «buenos vecinos» los pesqueros españoles verán reducir en un 30% su volumen de capturas en aguas comunitarias durante el primer trimestre de 1977. Las cosas podrían complicarse más allá de esa fecha, en que la CEE aplicará su régimen definitivo.

La negociación hispano-comunitaria definirá el miércoles el cupo exacto que los pesqueros españoles podrá sacar de aguas CEE y, muy importante. las especies de pescado que estarán autorizados a pescar España rechazará el proyecto de acuerdo que le sometió la delegación Comunitaria, en la pasada sesión del 3 de este mes, en Bruselas.

El embajador de España ante la CEE, Raimundo Bassols, insistió, ante los comunitarios para sacar a España del «segundo grupo» de países terceros (URSS, países del Este, Portugal y Marruecos) que deben negociar acuerdos pesqueros con la CEE.

Con vistas a la reunión hispano comunitaria del miércoles 22, la Comisión europea introdujo ante el Consejo el principio de «tratado de vecindad » con España. En cuanto a cifras, que es lo que cuenta, la Comisión se orienta a una oferta de capturas para España que podría oscilar alrededor de las 35.000 toneladas para el período que irá del 1 de enero al 1 de abril de 1977,

Las cifras de la Comisión parten, al parecer, del porcentaje de pesca española en el interior de las doscientas millas del año 1973. que fue de 200.000 toneladas. Una reducción del 30%, como sugiere la Comisión, daría las 35.000 toneladas previstas para los tres primeros meses del año próximo.

En el Consejo se decidió conceder estatuto de «vecindad» a los pescadores españoles. Formalmente tendremos trato preferente. En la práctica, ya será más difícil apreciar el detalle, diplomático, de los nueve. Sobre todo si hay que aumentar los cupos de reservas de pesca británicos e irlandeses.

El régimen interino sería más flexible, que el régimen definitivo. Es sabido que Madrid intentará salvar los perjuicios con la única fórmula posible: solicitando la adhesión lo antes posible. No se excluye que pueda coincidir la negociación pesquera España-CEE don la presentación del acta de candidatura de España a la CEE frenado por, la celebración de elecciones generales democráticas.