Expansión de la política de ventas del Ministerio de Comercio italiano

El viceministro de Comercio Exterior soviético, Komarov, se entrevistó ayer con su colega italiano, Rinaldo Ossola. Esto ocurre apenas unos días después del viaje relámpago de Gianni Agnelli a Moscú para entrevistarse con el dirigente libio Gadafi.La Unión Soviética quiere que Italia le abra un nuevo crédito de 650 millones de dólares, para comprar instalaciones y productos industriales italianos. El crédito anterior, de 900 millones, ha sido ya empleado. Por su parte, el Gobierno Andreotti se propone aumentar el año que viene un 8% las exportaciones. La tan temida y probable subida del 10% del precio del petróleo significará para la balanza de pagos italiana una carga de setecientos millones de dólares.

Por esta razón al ministro Ossola le interesa ante todo vender y con esta vieja idea viajará el próximo día 19 a Libia. El Gobierno de Trípoli está incluso reclutando mano de obra italiana especializada en Sicilla, en excelentes condiciones.

A comienzos de febrero próximo Ossola viajará también a Arabia Saudita siempre con la idea de vender sus productos. Hace pocos días ha surgido la noticia de que un grupo de empresas napolitanas construirán cuatro grandes carreteras en Arabia Saudita por un valor de 35.000 millones de liras.

Ossola ha regresado de Irán y en el paquete de negocios que trajo concertados, concretó la venta de las dos naves almirantes de la flota mercante italiana, la Michelangelo la Rafael, por 35,6 millones de dólares,que el Irán destinará a cuartel flotante para oficiales y suboficiales. También en este negocio Italia ha sacado el máximo precio posible en el mercado del mar