"Mi nombre figura en la lista negra y es impronunciable""

El novelista español Juan Goytisolo, que habitualmente vive en el exilio voluntario y está pasando unos días en Madrid, firmó ayer ejemplares de sus novelas recientemente permitidas, en la librería Futuro, ha enviado a EL PAIS la siguiente nota de protesta, que se refiere a la acción de la censura sobre la totalidad de su intervención en el programa Gente, emitido en el primer programa, en la tarde del jueves, bajo el título Censura en RTVE, dice Juan Goytisolo:

«A mi llegada a Madrid, recibí una invitación de RTVE para participar en el programa de sobremesa titulado Gente. Después de haber ultimado los detalles de fecha, contenido del programa y temática de la entrevista, decidí aceptar la participación en el mismo.Mi presencia en Gente fue anunciada el martes, día 7 de diciembre. El jueves, día 9, a la hora fijada, me presenté en el plató de rodaje con los demás participantes en el programa y, respondí a las preguntas que se me hicieron.

Habiendo permanecido ausente del país por espacio de más de dieciocho años, me pareció conveniente indicar las razones que me determinaron a vivir fuera y por qué regresé a la muerte del dictador.

Preguntado sobre mi visión de la cultura española actual tuve que señalar la confusión incertidumbre y arbitrariedad que caracteriza el período que vivimos, tanto en el orden literario como político, indiqué, que si había tenido una apertura y algunas de mis obras han sido publicadas, se mantenía la prohibición sobre otras, y comenté el caso indignante de el secuestro de la novela de Juan Marsé, Si te dicen que caí.

El programa, después de mi intervención -que el señor Tico Medina agradeció con una frase amable- continuó hasta el final.

Una hora y media escasa después, al encender el televisor para contemplar el programa comprobé con sorpresa que mi interviú había desaparecido.

La única referencia a mi presencia en el plató, la constituía la frase amable del señor Tico Medina, que imagino que no pudo ser censurada por la premura de tiempo. En una de las imágenes se me veía igualmente de espaldas.

Resumiendo, después de un año de aperturismo y continuas promesas de libertad y democracia, he podido comprobar que la situación sigue exactamente como antes, cuando por razones obvias mi nombre figuraba en la lista negra y era absolutamente impronunciable.

El resultado de doce meses de aperturismo y promesas democráticas, se reduce a lo siguiente:

A una mención de refilón que alude a una intervención inexistente y al hecho de haber aparecido durante unos segundos fotografiado de espaldas.Creo que los telespectadores no se merecen ser tratados con semejante desprecio.»