Londres intenta evitar el fracaso de la conferencia rodesiana

El secretario del Foreign Office británico, Anthony Crossland, manifestó ayer su intención de acudir a Ginebra, si esto fuese necesario, para evitar el fracaso total de la conferencia sobre Rodesia.El responsable de la política exterior de Londres se negó a pronunciarse sobre el desarrollo de la misma «en este particular y delicado momento», pero expresó su opinión de que no existen signos de que las conversaciones estén a punto de fracasar.

Mientras tanto, en Ginebra, el presidente de la conferencia, Ivor Richard, ha iniciado conversaciones de carácter bilateral con los dirigentes nacionalistas menos representativos, como el reverendo Shitole, con el fin de mantener viva la agonizante conferencia.

Por su parte, los dos dirigentes nacionalistas que forman el frente patriótico, Joshua Nkomo (líder de la facción interna del Consejo Nacional Africano) y Robert Mugabe (de la Unión Nacional Africana de Zimbawe) han manifestado ayer que están dispuestos a iniciar conversaciones con Richard para tratar sobre la formación de un Gobierno provisional.

Estos dos dirigentes, que han rechazado el martes la propuesta de fecha para la independencia planteada por el presidente de la conferencia, han declarado que están estudiando «las propuestas británicas para la formación de un Gobierno provisional y esperamos que el presidente convoque las conversaciones bilaterales con nosotros para tratar este tema».

Richard ha mantenido contactos sobre este tema con el reverendo Shitole y el obispo Muzorewa. La nueva tanda de conversaciones se basan en la propuesta británica de formar un Gobierno de mayoría negra en sus dos tercios. Si esta propuesta es aprobada, pasaría a discutirse la cuestión de reparto de los cargos ministeriales.

En este punto se plantea uno de los problemas más difíciles de solucionar, ya que el régimen blanco pretende reservarse las importantes carteras del Interior y Defensa, cosa que rechazan los nacionalistas. Estos estarían dispuestos, en todo caso, a que ambos cargos pasasen a depender de un comisario británico, obligando a Londres a asumir sus responsabilidades coloniales.

Entre tanto, continúan los combates entre fuerzas gubernamentales y guerrilleros. Salisbury afirma que sus tropas han dado muerte en las últimas veinticuatro horas a 35 nacionalistas, mientras cifra el número de bajas propias en dos.

Tras estos últimos enfrentamientos, las fuerzas del régimen de Salisbury estiman en 174 las bajas producidas a los guerrilleros nacionalistas desde comienzos del mes de noviembre, cuando se inició la ofensiva de las tropas rodesianas contra las fuerzas nacionalistas.