_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sevilla sin orquesta filarmónica

Después de la amenaza de disolución de la Orquesta Sinfónica de Bilbao, nos llega la de la Orquesta Bética Filarmónica de Sevilla. Su director, Luis Izquierdo, tras varios años de ardua labor, de lucha denodada por un bien cultura de primer orden, se dispone a abandonar la nave sevillana y trasladarse con la música a otra parte.Grave caso de desidia el hispalense. Roma triunfante en ánimo y nobleza, de Cervantes ciudad de Cristóbal de Morales de Francisco Guerrero, de Correa de Arauxo, ciudad de las Artes y las Letras, de Velázquez yy y Murillo, de Herrera y Arguijo de Jáuregui, de Montañés, el Lista y Reinoso, ciudad ilustrada de Jovellanos, Blanco White y Olavide, de la juventud de Bécquer, Sevilla de Carmen y El barbero, de Gonzalo Bilbao y Jorgito el inglés, cuna de Antonio Machado, novia de Romero Murube, Sevilla de Manolo Castillo, sin orquesta.¿Sin orquesta la Florencia española? Sin orquesta. Y este no es Bilbao, esto es Sevilla Aquí nadie va a arreglar nada Todo desapareció: cambió la suerte voces alegres en silencio mudo, que diría Rodrigo Caro.

Seguirán derrochándose millones en la Feria de Abril. La Banda Municipal mantendrá su cuantioso presupuesto para acompañar los pasos de la Semana Santa. Pero Sevilla ¡en el año Falla! se ha quedado sin su Orquesta Bética Filarmónica, heredera de la que fundara el propio don Manuel.

Y, conste, el problema no es económico solamente. Es mucho más hondo y complejo, tanto que no se podría solucionar en un año ni en dos. (1)No perdamos la esperanza. ¿Tantos millones de españoles cantaremos al nivel de las Canciones para después de una guerra?

Sevillanos, conformaos con las buenas versiones, en disco, de las grandes sinfonías del pasado. Incliida la Sinfonía Sevillana, de Turina.

Si las ciudades pudieran ruborizarse de vergüenza, los destellos rojizos de la Giralda podrían alterar hasta la blancura de Cádiz, ciudad natal de Falla, para la que Haydn escribió Las siete últimas palabras de Nuestro Salvador en la Cruz.

(1) Se ha estudiado mucho el tema. Para estar informado puede consultarse el libro Las orquestas no estatales: su problemática, publicado por la Comisaría Nacional de la Música, y emanado de las reuniones celebradas en torno a esta cuestión, durante la V Decena de Música en Sevilla, 1973. Yo mismo he publicado un amplio reportaje, ¿Desapaecen nuestras orquestas? en A BC de Madrid, 20-XII-72.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_