Tony Benn, decidido a eliminar la Cámara de los Lores

Tony Benn, ministro de Energía y jefe del comité de política interna del Partido Laborista, ha dicho en una entrevista que usará su poder para tratar de acabar con la Cámara de los Lores, a la que él no quiso pertenecer y a la que considera causa de las debilidades de Gran Bretaña.Su oposición a la existencia de los Lores es antigua pero ahora se ha fortalecido después de la serie de derrotas que la Alta Cámara le ha hecho padecer al Gobierno al que Benn pertenece. Los Lores han enmendado diversas leyes socializantes de los laboristas, las han devuelto a los Comunes y siguen amenazando con mutilarlas de modo que al final sean una pálida expresión de lo que la Cámara Baja aprobó en un principio.

Para Benn y para el propio primer ministro Callaghan, la actitud de los Lores responde a una conspiración de liberales, conservadores y nobles para provocar la caída del Gobierno, que fue elegido en octubre de 1974. El ministro de Energía considera que la inestabilidad económica y política del país se le puede achacar en parte a la Cámara de los Lores.

Tony Benn no tiene ninguna duda de que el mantenimiento de una Cámara del Parlamento tan poco satisfactoria como la de los Lores es la causa de numerosos problemas sociales a los que nos enfrentamos en este momento.

El comité que preside Benn está estudiando ahora el manifiesto para las próximas elecciones generales, que los conservadores esperan para cualquier momento pero que el Gobierno confía convocar al menos dentro de dos años. El manifiesto, que hará caso de las recomendaciones que la izquierda del partido viene haciendo, incluirá, según Benn, el propósito de acabar con la Cámara Alta del parlamento en un mandato futuro. Pasará algún tiempo antes de que podamos cumplir con ese objetivo, ha dicho Benn. Ocurrirá como pasa con todas las reformas de este país. Incluiremos esta política en nuestro manifiesto, iremos a unas elecciones generales, las ganaremos y entonces terminaremos con esta Cámara antidemocrática, compuesta por personas que no han hecho nada para merecerse un lugar en el Parlamento, porque o están allí por causas hereditarias o han sido designadas por conveniencias políticas o personales.

Las acusaciones del ministro de Energía contra la Cámara de los lores son especialmente relevantes porque el propio Benn fue un noble por herencia. Renunció a su título y a su sitio en la Cámara que detesta para dedicarse a la política en la Cámara de los Diputados elegidos por sufragio popular, los Comunes. En esta Cámara ha hecho una brillante carrera parlamentaria, reflejo de la seguida en el Partido Laborista.