Ford considera la elección de Carter, una amenaza para la paz mundial
La política exterior se convirtió ayer nuevamente en un tema clave de la campaña electoral norteamericana, al insistir el presidente Ford en sus criticas centra las posiciones defendidas por Jimmy Carter en política internacional.El candidato demócrata manifestó dos veces, una de ellas con ocasión del último debate televisado, que no enviaría tropas a Yugoslavia en caso de que este país fuera invadido por la Unión Soviética, porque no consideraba que esta hipotética invasión afectara a la seguridad nacional de los Estados Unidos.
Ford, que se encuentra actualmente haciendo campaña electoral en los mayores estados de la Unión, dijo ayer que la elección de Carter como presidente supondría una amenaza para la paz mundial, debilitaría el poderío norteamericano y significaría una ruptura radical con la política exterior seguida por Washington desde el fin de la segunda guerra mundial.En opinión de Ford, elegir a Jimmy Carter el 2 de noviembre, sería equivalente a «aventurarnos en lo desconocido» y poner en práctica una doctrina que «no está suficientemente comprobada y puede resultar potencialmente peligrosa.»
Tras advertir sobre los peligros aislacionistas que podría traer al país la política exterior preconizada por los demócratas y calificarla como «un riesgo que podría llevarnos a graves crisis internacionales», el presidente dijo que las opiniones de Carter sólo reflejaban «inexperiencia.»
Para Ford, que intenta claramente atraerse a los votantes indecisos, creando en ellos el miedo a un futuro imprevisible, los errores de su adversario no se limitan a las declaraciones sobre Yugoslavia, sino que alcanzan a sus puntos de vista sobre el Oriente Próximo, Asia y Europa Occidental.
Respecto a este último continente, Ford criticó la presunta tolerancia de Carter hacia los movimientos «eurocomunistas», y se preguntó por cuál sería la reacción de los partidos democráticos europeos que, dijo, «han luchado durante décadas para preservar la libertad de la tiranía comunista», frente a esa flexibilidad de Carter hacia los líderes comunistas de Italia, Francia y Portugal.
El candidato demócrata, que también se encuentra viajando por los grandes estados en busca de votos, se apresuró a responder a las acusaciones de su adversario y mantuvo su punto de vista sobre Yugoslavia y la reacción estadounidense ante una hipotética invasión rusa. Para Carter, ha pasado la época de- mantener «bluffs» en política exterior y de anunciar el envío de tropas a lugares donde no se piensan enviar.
Para demostrar que no es el único en declararse moderado en lo que respecta al envío de cuerpos expedicionarios al extranjero, Carter recordó que en los dos últimos años el presidente Ford había anunciado en seis ocasiones que no mandaría tropas a varias zonas del mundo, entre ellas Angola, Rodesia y el Oriente Próximo.
En cuanto a la acusación de que su política exterior conducía al país al aislacionismo, el ex gobernador de Georgia dijo que «obviamente no soy un aislacionista. Es ridículo decir eso y él lo sabe». «Pero -añadió- no quiero enfrentarme con el señor Ford. Esta es la última semana de la campaña, él es un hombre decente y no quiero criticarle.»
El compañero electoral de Ford, Robert Dole, insistió también en sus críticas hacia las declaraciones del candidato demócrata respecto a Yugoslavia, que calificó de «ingenuas» y «propias de una persona inexperta en política exterior. »
Cuando un periodista preguntó al senador Dole si él sería partidario de enviar tropas a Yugoslavia en caso de una invasión soviética, éste respondió: «No, pero no diría por adelantado lo que pienso; por supuesto -añadió Dole, intentado rectificarse- ésa no es una decisión que deba tomar el vicepresidente.
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