El agua de Segovia
En la carta de Carlos Carrasco (EL PAIS, 22 de septiembre) respecto al problema de abastecimiento de agua a Segovia, se vierten una serie de afirmaciones que no son expresión del sentir de los miembros de AEORMA, entidad por cuya actividad siento el máximo respeto.El señor Carrasco dice, refiriéndose a un comunicante: «...Mantiene aún que los tecnócratas, sean ingenieros especializados en aguas subterráneas o econométricas, tienen la última palabra en todas las cuestiones. Esta es otra rémora que el franquismo apusdeísta ha dejado también entre amplios sectores de la población, sobre todo entre los técnicos que creen con ello poder prevalecer sobre los intereses del pueblo.»
Afirmación que trata de invalidar la solución de abastecimiento a Segovia mediante aguas subterráneas y que, al no coincidir con la postura mantenida por los especialistas, puede confundir a la opinión pública.
El grupo especializado en aguas subterráneas de la Asociación Nacional de Ingenieros de Minas en su carta al ministro de Industria dice:
«Que antes de realizarse costosas obras hidraúlicas, sea preceptivo el informe del Ministerio de Industria sobre las posibilidades de resolver los problemas a base de los recursos de aguas subterráneas, realizándose así una real y necesaria coordinación interministerial.
Solicitamos también en particular a usted, una mayor actividad del Ministerio de Industria en los problemas del agua, así como una mejor información a la opinión pública, a través de los medios de comunicación social, de las posibles soluciones técnicas a los problemas de carácter público...».
Por otra parte, en distintos medios de información he dicho:
«Los costos tanto sociales, como ecológicos, como monetarios, son mucho menores los de aguas subterráneas que los de aguas superficiales, esta es la causa por la cual se debe investigar antes siempre el agua subterránea y después la superficial...
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