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El Consejo Económico y Social, "oferta" para los procuradores sindicales

La creación de un Consejo Económico y Social que pueda heredar políticamente a la Organización Sindical actual -y ofrecer acomodo a los 150 procuradores sindicales que resultarán excluidos de las futuras Cortes-, apareció ayer como una de las bazas con que juega el Gobierno para ganarse el voto afirmativo a la reforma política, por parte del mayor número posible de procuradores.

La estrategia iniciada por el Gobierno tras el pasado Consejo de Ministros para obtener el mínimo de dos tercios de asentimientos de las Cortes a la reforma política, conoció ayer un nuevo paso. El anteproyecto de ley sobre creación de un Consejo Económico y Social, que comenzó a distribuirse entre los procuradores sindicales y que el ministro De la Mata se propone llevar a un próximo Consejo de Ministros, ha sido interpretado en los medios políticos consultados por EL PAIS como una concesión del Gabinete Suárez al importante grupo de las Cortes.Frente a la exclusión que las próximas Cortes que surjan de las elecciones harán de los 150 procuradores de representación sindical, el texto del anteproyecto citado atribuye competencias casi legislativas al nuevo Consejo Económico y Social, integrado por 300 miembros -cien por cada una de las representaciones siguientes: trabajadores, empresarios y Administración- que podrán acceder al cargo no sólo por elección, sino también por designación. El presidente será, propuesto en terna al Jefe del Estado por el Consejo del Reino.

Estos datos conocidos del anteproyecto de ley, junto a la promesa implícita de que los procuradores sindicales que colaboren con la voluntad política del Gobierno de hacerla reforma podrán encontrar acomodo en el futuro Consejo Económico y Social, han comenzado a crear un ambiente favorable al proyecto de ley del Gobierno entre los miembros de las Cortes procedentes de la Organización Sindical.

Por otra parte, los miembros del Gobierno con carteras más políticas, continúan negociando o influyendo sobre los diferentes sectores de la Cámara legislativa en los que tienen ascendencia, a fin de lograr el voto afirmativo en el pleno. Parece ser que el presidente Suárez se reserva para convencer a los más duros.

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