Admitidos los aspirantes a ingreso en las escuelas de Magisterio de la Complutense

A última hora de la tarde de ayer terminó el encierro de los alumnos no admitidos en las escuelas de Magisterio, que se hallaban en la escuela María Díaz Jiménez desde hacía varios días. Los alumnos determinaron el término de su encierro tras las conversaciones mantenidas por la mañana entre el director de la citada escuela y el rector de la Universidad Complutense.

Después de la reunión se hizo público que serán admitidos todos los alumnos que aspiren a cursar estudios en las escuelas de Magisterio María Díaz Jiménez y Pablo Montesinos, cada uno en su respectivo centro, aunque no hubieran hecho reserva de plaza -para lo que se ha abierto un plazo hasta el día 13-. Podrán entrar en las dos escuelas citadas, que son las dependientes de la Complutense, incluso los alumnos que no hubieran pasado las pruebas de selectividad. Asimismo, se conceden todos los traslados dentro de la Universidad Complutense, aunque no así los procedentes de la Autónoma y la Politécnica.También quedó solucionada la necesidad de estar afiliado a la Seguridad Social para matricularse en el nocturno. Tal afiliación ya no será precisa para los estudiantes de las escuelas María Díaz Jiménez y Pablo Montesinos, que son las dependientes de la Complutense.

La disposición de que puedan entrar en las escuelas de Magisterio citadas alumnos que no hayan pasado las pruebas de selectividad, está en la línea del ofrecimiento que el rector de la Complutense ha hecho al Ministerio para el año que viene: que se vuelva a la situación anterior a la ley de Selectividad de Esteruelas y que cada centro ponga, si lo cree conveniente, pruebas específicas de acceso al mismo. El rectorado piensa que ésta podría ser una solución a los problemas que se han venido planteando desde que entró en vigor la ley anteriormente mencionada.

Los alumnos que permanecieron encerrados en los últimos días en la escuela María Díaz Jiménez formaron dos comisiones: una, para seguir gestionando los problemas de los estudiantes que quedan sin admitir y otra para que realice estudios presupuestarios para las escuelas de Magisterio, ya que, según manifestaron, el hecho de que el nuevo rector no haya nombrado un vicerrector para las escuelas universitarias les lleva a pensar que los problemas intrínsecos de sus centros pueden quedar desatendidos en algunos aspectos.