"Pragmatismo en lugar de socialismo" , proponen los conservadores británicos

Los conservadores británicos creen que en el plazo de seis meses el país podría enfrentarse a unas elecciones generales y entonces habría una oportunidad, de detener «la amenaza socialista» protagonizada por el Gabinete de James Callaghan.En un documento del que ya dimos información en EL PAIS, el Centro de Estudios de los «tories» da a conocer cuál es la alternativa de gobierno de su partido en el caso de que aquellas elecciones se produzcan y en la eventualidad, que ellos no consideran improbable, de que Margaret Thatcher resulte triunfadora.

El informe, de unas 20.000 palabras, se ha presentado antes del inicio de la asamblea que el partido va a empezar a hacer hoy en la localidad turística de Brighton. Aparte de la significación que tiene en sí mismo, este documento viene a llenar el vacío político en el que vivían los «tories» desde que la señora Thatcher los dirge. Básicamente, las fórmulas propuestas «para detener a los socialistas» son similares a las que quiso poner en práctica Edward Heath cuando estuvo en el Gobierno, de 1970 a 1974.

En contraste con lo que ellos llaman «idealismo socialista» de la Administración actual, el Partido Conservador pregona la necesidad de un Gobierno «sin ideología, pragmático, que actúe obviando la lucha de clases». En el plan económico, propone un control exigente del gasto público, alivios impositivos que estimulen la inversión y una política que haga de la perspectiva de los beneficios una norma de vida.

Contra los inmigrantes

The Right Aproach afirma también que, dado que el Reino Unido tiene que empezar a vivir por su medios, es necesario controlar rigurosamente la inmigración. En el documento, que ha sido calificado de «contrarrevolucionario» por un comentarista de The Tímes, se especifican las medidas que habría que tomar para aliviar el problema creado por la presencia de emigrantes en Gran Bretaña.

Ninguna de las soluciones propuestas es tan radical como la que anoche señaló en un club ultraconservador inglés, el Monday Club Enoch Powell, el diputado parlamentario famoso por sus ideas racistas. Powell, que abandonó el Partido Conservador cuando Heath decidió integrar a Gran Bretaña en Europa, es ahora de Partido Unionista del Ulster. En su discurso, Enoch Poweil habló de un programa de repatriación de emigrantes, a los que podría ponerse en la frontera gradualmente con una compensación de unas 120.000 pesetas para cada uno. En total, el programa le costaría a los ciudadanos británicos unos mil millones de libras. Por supuesto los representantes de las comunidades de emigrantes han reaccionado airadamente contra Enoch Powell. Un asiático,declaró al conocer el texto del discurso: «El señor Powell cree que todavía estamos en el tiempo de la venta de emigrantes.»

El documento ha sido muy bier recibido por los laboristas, que lo consideran, como ha dicho un sindicalista, «la mejor propaganda que hemos tenido en muchos años». En efecto, los laboristas creen que la alternativa ofrecida por los «tories» los obligará a unirse más para tratar de mantener en el poder al Gobierno actual. Las propuestas conservadoras, dicen ellos, podrán conducir al país a los desastres económicos de los años treinta.