La Escuela de Magisterio de la Universidad Laboral de Cheste pide autonomía

Con la negativa a conceder becas tuteladas a los alumnos que terminaron tercer curso el año anterior y, la proposición de muchos otros para que cursen estudios por tal sistema -estudios fuera de la Universidad Laboral, pero con dinero de las Mutualidades Laborales-, expulsión de algunos o tros y otro tipo de medidas consideradas por los alumnos como represalias, va a iniciarse el curso en la Escuela de Magisterio de la Universidad Laboral más importante del país.Los problemas de la Escuela de Magisterio de Cheste se iniciaron ya en enero de este año, cuando los alumnos comenzaron a tener una serie de reuniones y paros cuyo motor inmediato fue el mal estado de la comida. Tras un detenido examen del reglamento de régimen interior, los alumnos convinieron en que, para un mejor funcionamiento de la Escuela, ésta necesitaba autonomía con respecto al resto de la Universidad Laboral, compuesta por alumnos de la segunda etapa de EGB.

Los alumnos de Magisterio hicieron dos tipos de peticiones: unas de carácter académico, entre las que se contaban la libre asistencia a clase, la presencia activa de los alumnos en las juntas de evaluación y la participación de los estudiantes en la elaboración de los programas y en la selección del profesorado, con la creación de un departamento exclusivo de Magisterio, y otras relacionadas con la residencia, entre las que también se hicieron reivindicaciones de participación de los alumnos en la dirección del centro.

A las peticiones de los estudiantes, el rector, Vicente Fernández de Gamarra, respondió concediendo algunos puntos sobre programación conjunta y la creación de un departamento de Ciencias de la Educación. Con respecto a las peticiones de mejora de servicios y participación, con traspaso de funciones a un equipo directivo independiente para la Escuela (jefe de estudios, etc.), el señor Fernández de Gamarra -según los alumnos-, achacó el mal funcionamiento de la residencia a la ineptitud de la dirección y la insuficiencia de los servicios al personal subalterno.

Tras las vacaciones de Semana Santa, se incorporaron todos los alumnos a las clases. Luego con el verano y tras la larga ausencia de los estudiantes del centro, se adoptaron medidas tales como la negación de becas tuteladas para seguir estudios fuera de la Universidad Laboral a los alumnos que ya han terminado el tercer curso alegando «insuficiencia académica», medida que ha coincidido, sobre todo, sobre algunos representantes y alumnos con participación activa el curso pasado; a los alumnos de los dos primeros cursos, por el contrario, se les ha propuesto el sistema de beca tutelada, lo que representa que quedan alejados de la Universidad, medida tomada sin contar con ellos ni sus familiares; a algunos de primero y segundo se les ha expulsado incluso sin tales becas y además, la residencia ha sido transformada en dos colegios distintos, con nuevos directores, que ya han sido nombrados dejando fuera al anterior, Evaristo Carrillo, que había intentado responder al rector sobre las acusaciones de ineptitud en las que se sentía implicado.