Aumentan los recitales prohibidos en Galicia

Los cantantes gallegos se quejan de las prohibiciones de que son objeto. Antón Seoane, Rodrigo Romaní, Pilocha, Bibiano y Benedicto, acaban de dirigirse a la opinión pública para manifestar su «más enérgica repulsa por el nuevo modo de prohibir los recitales populares que se vienen dando en la provincia de La Coruña».

Dichos cantantes, algunos de los cuales están integrados en el Movimiento Popular da Canción Galega, opinan que las trabas a que hacen referencia «demuestran una vez más los ataques que, por parte de la Administración, viene sufriendo la cultura gallega» y afirman que tal política contrasta con las «buenas intenciones» del gobernador civil y con la permisividad que impera en el resto de España.

«Queremos llamar la atención de la opinión pública -afirman- en el sentido de que, a los muchos trámites ya existentes para hacer posible un recital, se suman actualmente los intentos de responsabilizar del orden público a los cantantes y a los propietarios de los locales donde se van a celebrar los recitales». Su opinión es que, con la suspensión de un recital, lo que hace es violarse el derecho que tiene cada cantante para ejercer su trabajo y que, por este camino, no se va a ninguna parte.

En efecto, según pudo comprobar EL PAIS a partir de los datos recogidos cerca de los propios cantantes gallegos, parece ir en aumento el número de recitales prohibidos o de aquéllos a los que se ponen sucesivas trabas para su realización.