"Todos a una"

Pocas veces un episodio histórico ha tenido tanta resonancia literaria. Lope de Vega dio categoría universal a un suceso local, perdido en las páginas de crónicas menores. Lope vio las posibilidades que una acción colectiva podía tener en la escena. Su sentido de lo popular pasa de la utilización de cancioncillas o danzas a mostrar al pueblo actuando como protagonista de un acto de rebeldía y justicia colectivas.La visión romántica de la obra y la posterior consideración del escritor comprometiéndose en una toma de posición al realizarla, resaltaron los valores de la comedia.

Los públicos de nuestro tiempo la aclamaron y vieron en ella expresión, no de su suceso histórico, sino del estallido de un pueblo oprimido en ansias de libertad y de justicia. La actualización llegó a acentuarse suprimiendo las escenas finales en que la presencia de los reyes sanciona los hechos, o vistiendo a los personajes como campesinos contemporáneos, como si el acontecimiento hubiera tenido lugar en nuestros días.

Eruditos o historiadores vinieron a decir que el episodio era algo más complejo y a señalar como causa un contexto histórico en que eran parte principal las luchas entre los nobles y los reyes.

Centralismo

Estos necesitaban acabar con un poder que se mostraba superior al suyo. Poder absoluto, estado moderno, centralismo frente a grandes señores, extensos dominios y banderías. El partido de los reyes vería con no malos ojos el alzamiento de una villa o comarca contra la nobleza, representada en este caso por la poderosa Orden de Calatrava.Raúl García Aguilera y Mariano Fernández Ossorno nos dan en este libro posibilidad de caminar con pasos firmes y de ver con claridad en la embrollada problemática de una época confusa y de un suceso en el que juegan diversos intereses y sentimientos. Reúnen las piezas fundamentales del proceso, acompañadas de otros documentos o textos de crónicas que permiten un completo panorama de los hechos. Ayuda al caminar una tabla cronológica en que puede seguirse el arrastre de los sucesos en un pleito entre Córdoba y la Orden de Calatrava hasta el día de la violenta muerte del comendador.

Nuestra opinión -próxima a los autores- es la de que en la insurrección popular, surgida de las condiciones históricas, se injerta un inicio de revolución campesina, una jacquerie, un «levantamiento popular, instintivo y comunitario », como tantos de los que hay ejemplo en la misma zona a lo largo de los siglos y hasta tiempos próximos a nosotros.

Fuenteobejuna -los autores prefieren esta forma arcaica- es un símbolo de insurrección popular. Lope no, pudo, alcanzar el sentido con que hoy lo vemos. Vistió a sus criaturas con la mentalidad de su época, especialmente el papel del honor pero intuitivamente, elevó a categoría literaria una anécdota histórica. Una intuición y un prodigioso sentido de la expresión dramática contribuyeron a perpetuar el símbolo que Fuenteovejuna encierra.