La denegación de pasaporte es un error y una arbitrariedad

JOAQUIN SATRUSTEGUIUnión Liberal Española

A mí me parece una equivocación. No veo motivo para esta denegación de pasaportes por razón de ideología después de haber prescrito los delitos de la guerra civil y de haberse promulgado una amnistía.

ENRIQUE MUGICA

Partido Socialista Obrero Español

En principio suponíamos que la amnistía, a pesar de sus limitaciones, iba a permitir que los dirigentes de los partidos políticos democráticos que estaban en el exilio pudiesen retomar libremente a España.

Esto no se ha efectuado así, y significa, en primer lugar, una grave discriminación entre los dirigentes del mismo partido que están en el interior y los que permanecen en el exilio. Si con ello el Gobierno piensa -a mi modo de entender, de una forma absurda- que puede forzar la mano en esos partidos señalando diferencias entre sus dirigentes, creyendo que los del interior serán más aceptables, está equivocado. Por el contrario, creo que reforzará el prestigio de los discriminados.

En cuanto a la exclusión de los presos políticos vascos de la amnistía, está produciendo en Euzkadi profundas divisiones, de cuyas graves consecuencias será culpable el propio Gobieno.

RAUL MORODO

Partido Socialista Popular

Tanto la retirada como la denegación de pasaportes a ciudadanos españoles constituye una clara discriminación legal y un acto político que va contra el principio de igualdad ante la ley. La actual normativa que regula estos actos debería, pues, ser totalmente revisada y ajustarse a los principios que informa el actual derecho público europeo.

Durante siete años, personalmente, sufrí esta discriminación como muchos otros ciudadanos españoles, y confiábamos que ahora con la nueva declaración del Gobierno y con el decreto-ley sobre amnistía estos anacronismos desaparecerían. Creo, por tanto, que no sólo se trata de un residuo totalitario, sino de un grave error político.

JOSE MARIA GIL-ROBLES Y QUIÑONES

Federación Popular Democrática

La medida adoptada me parece una contradicción con la amnistía, y demuestra que están operando fuerzas reales -no regias- sin manifestarse públicamente, y que son los que tienen en sus manos la vida del Gobierno.

JOAQUIN GARRIGUES WALKER

Federación de Partidos Demócratas

En mi criterio es una medida arbitraria, impropia de un Gobierno que pretende hacer posible -como él mismo ha declarado- la reconciliación nacional. Con decisiones de este tipo es -contra lo que parezca- el propio Gobierno quien pierde autoridad.

ENRIQUE BARON

Federación de Partidos Socialistas

La denegación de pasaportes demuestra que la amnistía no es tal amnistía y que seguimos dentro de un sistema heredero del franquismo. Las autoridades administrativas continúan siendo absolutamente arbitrarías en cuestiones que no pueden entenderse más que como derechos elementales de los ciudadanos. ¿Cómo vamos a estar dentro de un año en el Mercado Común, si los ciudadanos de esos países apenas necesitan un carné de identidad para en la frontera mientras aquí seguimos todavía con el sistema de dar y quitar pasaportes?

NAZARIO AGUADO

Partido del Trabajo de España

La denegación de pasaportes no es un problema aislado, sino uno más de los que se relacionan con la amnistía, de la cual podía esperarse este tipo de discriminaciones. Para cualquier demócrata consecuente es inaceptable no sólo la denegación de pasaporte a Carrillo, sino los presos políticos que continúan sin salir: ahora mismo dos compañeros nuestros, José María Palomas y Miguel Jiménez Hinojosa, siguen en la cárcel sin haber sido condenados por terrorismo.

A veces, la cuestión se centra excesivamente en algunas personas y se olvida que la democracia consiste en libertad para todos, no sólo para éste o aquél partido, sino para todo el pueblo.