Sube el precio de la gasolina

La sorprendente, por inesperada, subida del precio de la gasolina, adoptada en el Consejo de Ministros celebrado ayer, centró en este punto -que repercute directamente en la inflación- el interés sobre las decisiones de la última reunión ministerial.

Aunque la referencia oficial de la reunión del Gobierno no alude a cuestiones de tipo político o constitucional, se considera seguro que en el Consejo, así como en la reunión ampliada de la Comisión delegada para Asuntos Económicos del lunes, se trataron aspectos referidos a los distintos borradores de la ley de Bases para la Reforma. Aspectos referidos a la normativa electoral, cuestión clave para el Gobierno en estos momentos, parece que también han sido abordados en la reunión.Las disposiciones económicas, que, al parecer, constituyen el último conjunto de medidas que configuran el programa de actuación del Gobierno en este aspecto, forman la base de los acuerdos de la reunión de ayer. Entre éstas hay que destacar las referidas a modificaciones impositivas y a fomento de exportaciones.

Aumento del impuesto de Iujo

Las medidas fiscales del Consejo suponen básicamente aumentar los tipos de gravamen en los impuestos de lujo, especiales y de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentales en un 10 por 100, con excepción de los que se refieren a la tenencia y disfrute de automóvil y al tabaco.

Entre los aumentos impositivos tiene especial relevancia el que se refiere a la gasolina, que se repercute directamente al consumo y supone aumentar los precios de las de 96 y 98 octanos (super y extra) a 28 y 30 pesetas, y la de 85 octanos (normal) a 22,75 Pesetas.

El aumento de precios comenzó a aplicarse a primera hora del día de hoy en todos los surtidores del país. La medida tiene objetos inmediatos de tipo recaudatorio, ya que este impuesto es uno de los que produce efectos más directos para el Tesoro. Con los nuevos precios, el impuesto que grava la gasolina supone al Estado un ingreso de 8,25 y 7,5 pesetas por litro en los diferentes grupos, extra, super y normal.

A nivel económico destaca también el nombramiento de José María López de Letona como gobernador del Banco de España. El cesado Coronel de Palma ostentaba el cargo desde 1970, en que fue nombrado por el ministro Monreal y se mantuvo en el Banco con los ministros Barrera, Cabello y Villar Mir. Hace unas semanas se consideró inminente su cese, pero éste no se produjo hasta la reunión del Gobierno de ayer.

El nuevo gobernador, hombre antes vinculado al equipo tecnocrático de López Bravo y López Rodó, fue ministro de Industria hasta diciembre de 1973, y desde entonces ha desarrollado sus actividades en el campo de la empresa privada (Interholding) y pública (presidente de Enpetrol). En los últimos meses ha protagonizado un movimiento empresarial para la constitución de una organización patronal independiente del aparato oficial, en la que participaban importantes empresarios.

Otro decreto importante del Consejo de Ministros de ayer se refiere a la prohibición para que personal de las Fuerzas Armadas se integre en asociaciones políticas o ejercite actividades de ese carácter. Con esta normativa se da cuerpo de ley a las numerosas declaraciones de las más altas jerarquías del Ejército en torno a la necesaria apoliticidad de las Fuerzas Armadas, en cuanto institución que Jebe estar en servicio exclusivo del Estado.

Es de destacar, finalmente, la decisión de crear una comisión interministerial encargada de estudiar la posible legalización del juego. Como ya declaró en su día el ministro de Información, Andrés Reguera, serán necesarios varios meses de estudio hasta que se legalicen los juegos de azar.

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