Tres empleados del Psiquiátrico de Conxo, procesados
Mes y medio después del incendio que costó la vida a siete enfermos del Sanatorio Psiquiatrico de Conxo, en Santiago, se produce el procesamiento de tres empleados del centro bajo acusación de haber cometido imprudencia temeraria y negligencia en la madrugada del 7 de julio, fecha del dramático suceso. El juez fijó una fianza total de 12.000.000 de pesetas.Dichos trabajadores son las auxiliares Pilar Castiñeiras y Emilia Vieites, y el supervisor Hermenegildo Lamas. Son los primeros procesados como resultado de las investigaciones judiciales que se llevan a cabo desde la fecha del incendio, sin que se sepa por ahora el resultado de la investigación interna que mandó abrir la administración del sanatorio, que depende de la Diputación Provincial de La Coruña. El auto de procesamiento fue comunicado a los afectados en la tarde del jueves y en la mañana del viernes.
Como se recordará (véase EL PAÍS de 8 de julio y siguientes), otra investigación había sido pedida por el personal del centro, al solicitar que se formase una comisión técnica para estudiar las circunstancias del siniestro. Pedían, concretamente, que integrase esta comisión el jefe provincial de Sanidad en Pontevedra y que se diesen a conocer los resultados cuanto antes. Este deseo de los trabajadores de Conxo no fue atendido y las investigaciones que prosiguieron fueron las estrictamente judiciales y las que hizo la Diputación elaborando un dossier sobre el asunto, cuyo resultado es desconocido.
Coincidiendo con este procesamiento se cierra el plazo de admisión de solicitudes para optar al cargo de gerente del citado centro psiquiátrico, cuya convocatoria se abrió hace cerca de un mes. Se da la circunstancia de que uno de los candidatos es el antiguo presidente de la Diputación Provincial de La Coruña, Ángel Porto Anido, durante cuyo mandato se puso precisarnente en marcha la transformación de Conxo en un nuevo psiquiátrico. Desde entonces, el iniciado proceso de puertas abiertas fue sucesivamente frustrado, con continuos despildos de personal y una constante situación de conflictividad laboral que todavía no ha sido superada totalmente.
