Detención y posterior puesta en libertad del presidente de la Asociación de Vecinos de Aranjuez

Aranjuez ha sido el primer pueblo madrileño en unirse a la campaña para conseguir el abaratamiento del pan. Su segundo día de actuación ha estado marcado por varios incidentes. Tres detenidos, entre ellos el presidente de la Asociación de Vecinos, que posteriormente fueron puestos en libertad, fue el precio para conseguir la licencia. A partir de hoy, ya pueden vender pan.

Ayer fue detenido el presidente de la Asociación de Aranjuez, José Tejeiro, y dos socios más de la mencionada asociación, Lorenzo Martos y Antonio Carbonero, cuando se encontraban realizando la venta del pan barato, suministrado por PANCASA, en los locales de la Asociación. El motivo de la detención se debió a que la Asociación no contaba con la necesaria licencia que autoriza a la venta de pan. Cuando José Tejeiro solicitó al ayuntamiento la licencia, se le pusieron objeciones de tipo administrativo para otorgársela por lo que el presidente de la Asociación de Vecinos de Aranjuez decidió iniciar la venta el día 18.Ayer, a las 7,30 de la mañana, se encontraban ante los locales dos municipales esperando la llegada del pan para suspender la venta, cosa que ocurrió a las 8,30 de la mañana, pero cuando los municipales intentaron impedir que el pan fuese descargado, se encontraron con que el gran número de amas de casa allí congregadas que esperaban comprar el pan, tomaron la iniciativa de descargar ellas mismas los cestos. Ante esta postura de las mujeres de Aranjuez, los municipales tuvieron que retirarse.

Aproximadamente hora y media después de estos sucesos, el alcalde envió a los locales de la Asociación a la Guardia Civil, quienes detuvieron al señor Tejeiro junto con Lorenzo Martos y Antonio Carbonero. La Guardia Civil también procedió a retirar las pancartas que había desplegadas en las afueras de la Asociación y en las que podía leerse: «La mafia del pan a Carabanchel», «Menos fútbol y más pan», «Para robar no se necesitan licencias», etc; aunque no se llevaron el pan que aún quedaba dentro del local.

Tras estos acontecimientos, varias amas de casa fueron a entrevistarse con el alcalde en funciones, señor Cominero, para pedirle la libertad inmediata de los detenidos y la concesión de la licencia; también añadieron las amas de casa que si querían detener a alguien las detuvieran a ellas puesto que eran las únicas culpables de lo ocurrido.

Media hora después de esta entrevista, los detenidos estaban en libertad.

Puestos al habla con el alcalde en funciones de Aranjuez, señor Cominero, ha explicado a la redacción de EL PAIS, que el origen de los acontecimientos ocurridos ayer en la Asociación procede de que cuando él fue informado de que la Asociación de Vecinos tenía la intención de vender pan suministrado por PANCASA, al igual que se viene haciendo desde hace varios días en diversas barriadas madrileñas, él comunicó a la Asociación que debían solicitar una licencia y les recordó que había una legislación vigente que impedía a un fabricante vender pan en un local cualquiera. La Asociación respondió al alcalde en funciones que ya tenían conocimiento de todo esto y que el alcalde de Madrid, señor Arespacochaga, había concedido licencias de forma verbal para facilitar la venta inmediata del pan. El señor Cominero respondió que antes de cinco o seis días él no podía otorgar la licencia.

Sobre las detenciones ocurridas ayer, el alcalde ha explicado que han sido motivadas porque un grupo de panaderos sintiéndose ofendidos por las pancartas desplegadas en la Asociación de Vecinos le visitaron, y que ante una posible alteración del orden público, se ha visto obligado a enviar a la Guardia Civil para que retirase las pancartas y retuviera al presidente y a sus dos ayudantes.

Sobre el problema de la licencia, el alcalde de Aranjuez nos ha comunicado que una vez hecha la petición de licencia por el presidente de la Asociación, a título personal, un aparejador técnico y un inspector médico han examinado el local y han dado el visto bueno para que se realice allí la venta de pan.

La tramitación ha podido acelerarse debido a que la comunicación debe hacerse por escrito, pero dadas las circunstancias, se realizó por teléfono.