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Rodesia: una posible guerra de carácter continental

Juan Cruz

La única solución para Rodesia es que vuelva a manos británicas. En todo caso, una conferencia internacional sobre el tema, convocada por Gran Bretaña, podría iluminarle la mente a lan Smith, el primer ministro rodesiano, sobre lo que debe ser el futuro de su país.Esa es la respuesta que en Londres y en Salisbury han recibido las declaraciones que Smith hizo el domingo a la BBC de Londres. En la entrevista, Smith volvió a mostrarse contrario a la posibilidad de concederle a la mayoría negra el gobierno de la todavía colonia británica.

Dijo lan Smith que la solución que el mundo le propone para acabar con la situación de guerra abierta que se respira en Rodesia, «proviene de un mal diagnóstico, y su aplicación podría hacer que el conflicto actual se convirtiera en guerra». El líder rodesiano acepta llegar a leves entendimientos con los africanos, pero cree que de ahí no debe pasar. Las palabras de Smith no tuvieron ningún carácter conciliatorio. Ha dicho que «si los negros siguen repitiendo como loros los gritos de «un hombre, un voto» y «Gobierno de la mayoría, inmediatamente», entonces creo que haya que pensar que está cercano el tiempo de discutir sobre nuestras diferencias».

Las declaraciones de Smith han puesto alerta incluso a la opinión conservadora británica, contraria a la declaración unilateral de independencía hecha por Ian Smith, pero opuestos también de algún modo a las reivindicaciones de la mayoría negra.

De todos modos, el portavoz de asuntos exteriores del Partido Consevador británico, Reginald Maudling, expresó el domingo su decepción ante lo que Smith había dicho. Maudling dijo que, a la luz de lo que había afirmado el. líder rodesiano, era evidente que la única solución que hay para Rodesia es que, como territorio del Reino Unido que es, retorne a Gran Breta ña.

Maudling ha expresado sus temores de que si un negro moderado sube al poder en Rodesia en virtud del sistema de Gobierno de la mayoría, no hay nadie que pueda asegurar que en seis meses no sería destronado por una persona como, Idi Amin. El portavoz conservador opina que, si siguiera Gran Bretaña controlando Rodesia, habría garantías de que en aquel país se iba a guardar la ley y el orden amenazados ahora.

En Salisbury, un político opuesto a las posiciones de Smith, el ex presidente de la Federación rodesiana, Roy Wolensky, hizo otras, declaraciones a la BBC en las que vino a decir que las posiciones tomadas por Smith demostraban la necesidad de que Gran Bretaña intervenga en el conflicto.

Pero Wolensky no habla de que Gran Bretaña haya de volver a gobernar Rodesia. Wolensky pide que el Reino Unido convoque una conferencia cuatripartita en la que intervengan Estados Unidos, Rodesia, la propia Gran Bretaña y Sudáfrica. El papel de Sudáfrica en esa conferencia es de suma importancia, porque da la impresión, y así lo han dicho algunos líderes negros, de que John Vorster es el único político del mundo capaz de convencer a Smith, Esa conferencia sería la última esperanza, ha concluido Wolensky, de que la violencia no escale en Rodesla y de que el cono sur de Africa se salve de un conflicto armado que podría durar una década. La incursión de las tropas rodesianas en Mozambique, explicó el político rodesiano, muestra que Smith no está dispuesto a poner nada de su parte para evitar esa guerra. Parece que el Gobierno británico no va a responder a ese reto y no convocará conferencia cuatripartita alguna. Londres ya ha dejado bien clara cuál es su posición con respe e al problema: hasta que Smith no prometa conceder en el plazo de 18 meses una fórmula para consultar la opinión política de la mayoría, Gran Bretaña no intervendrá directamente para nada cerca de Rodesia y del régimen de lan Smith.

Por tanto, si la solución del conflicto depende, como parece opinarse en algunos sectores ingleses y africanos, de los buenos oficios ingleses cerca de Smith, resulta obvio quelo que ahora se sigue llamando «el conflicto de Rodesia» será muy pronto una guerra que, de acuerdo con los temores expresados por Wolensky, tendrá carácter continental.

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