Entrevista Oreja-Van Elslande

El ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, recibió ayer en la residencia La Cumbre, sede del Ministerio de jornada en San Sebastián, al ministro belga de Relaciones Exteriores, señor Van Eislande.

, La entrevista mantenida entre ambos colegas -a la que asistieron también los directores generales de Relacciones Económicas Internacionales y de Europa, señores Basols y Aguirre de Cárcer-, se desarrolló, según fuentes diplomáticas, «en un clima de franca amistad». Sin que hubiera previsto un orden del día formal, los dos ministros y sus colaboradores estudiaron detenidamente el desarrollo próximo y futuro de las relaciones entre España y la Comunidad Económica Europea.Esta entrevista se encuadra dentro de los últimos contactos que vienen manteniendo representantes de los países de la CEE con autoridades españolas -como las recientes entrevistas del primer ministro de Luxemburgo, Gaston Thorri con el Rey y el señor Oreja-, cara a un reforzamiento de las relaciones de España con la Comunidad, que según observadores comunitarios habrían sido objeto de «un principio de distanciamiento por parte española».

El señor Van Elslande había llegado a mediodía de ayer al aeropuerto de Fuenterrabía, a bordo de un Mystere de la subsecretaría de aviación civil, donde fue recibido por el señor Oreja y por el recién nombrado embajador de España en París, marqués de Nerja, que hasta ahora ocupaba la embajada española en Bruselas.

El ministro de Asuntos Exteriores belga inició viaje de regreso a las seis de la tarde, tras haber almorzado con su colega y realizar una breve visita a la ciudad. En el mismo aeropuerto celebró una rueda de prensa antes de partir rumbo a Málaga, donde pasa sus vacaciones.

«Personalmente doy una gran importancia al factor humano en la política», dijo, añadiendo que creía que los problemas de los países deben de exponerse a través de contactos directos entre los responsables de sus políticas.

Al referirse a las conversaciones mantenidas con su colega español, el ministro belga informó que habían sido continuación de las que sostuvo durante el mes de marzo en Bruselas con el conde de Motrico, y que ahora continuaban con su sucesor.

Preguntado sobre el tema del ingreso de España en el Mercado Común, respondió, como opinión de un belga, que en el momento en que España culminase su proceso de reforma habría una identidad de pensamiento y de filosofía con la Comunidad, lo que llevaría de inmediato a su ingreso en la misma con todas las repercusiones comerciales.