La JOC enjuicia los problemas de la juventud trabajadora

La selectividad económica en la enseñanza superior, la falta de puestos de trabajo y las condiciones laborales a las que se halla sometida la juventud trabajadora, fueron los principales problemas que se plantearon en el XXIX Congreso Nacional organizado por la Juventud Obrera Católica (JOC), que finalizó ayer en Huesca.En el Congreso, ochenta jóvenes representantes de las diversas provincias españolas denunciaron las dificultades de acceso a la Universidad que el actual sistema capitalista impone a los jóvenes de la clase obrera, discriminándolos de los pertenecientes a las clases más acomodadas; la escasez de escuelas profesionales, la deficiencia de la enseñanza que en ellos se imparte y, sobre todo, la inviabilidad de ejercer la profesión una vez finalizados los estudios.

Respecto a los trabajadores que se encuentran en período deaprendizaje, los asistentes al Congreso pusieron de manifiesto, en primer lugar, el hecho de que la legalización de los contratos de aprendizaje data de hace más de setenta años, sin actualizarla a las diferentes condiciones de la realidad de hoy, y que en los numerosos talleres pequeños que se hallan repartidos por España, «trabajan una gran cantidad de jóvenes en condiciones ínfimas: no dados de alta en la Seguridad Social, sobrecargados de horas de trabajo, sin contratos legales y expuestos, a veces, a trabajar en una situación infrahumana, factores todos ellos que contribuyen a crear desequilibrios físicos y psíquicos en la juventud trabajadora».

Por último, en relación con el tema de la ayuda estatal para promocionar a los profesionales, los representantes de la JOC apuntaron que al Estado sólo le interesa ayudar a aquellos centros cuya ideología sea afín a la política desarrollada por el poder.