Averías en el "Viking-1"
El ingenio espacial norteamericano Viking-I tiene problemas técnicos. Durante veinticuatro horas al día trabajan los ingenieros de la NASA que dirigen el proyecto, para lograr dar con la explicación de las averías producidas: estas averías han tenido lugar en el sismógrafo y en el brazo mecánico.El sismógrafo dejó de funcionar tras el descenso del Viking sobre la superficie marciana. Pero la avería que pudiera ser más grave ha tenido lugar en el instrumento que a partir del 28 de junio iniciará el análisis del suelo marciano. Se trata de un brazo mecánico destinado a recoger muestras del terreno.
También hay ciertos problemas en las comunicaciones. Los ingenieros trabajan activamente en todos los problemas solventados para que los experimentos de análisis de las muestras puedan comenzar en la fecha prevista.
James Martin, director del programa, dijo que había muchas probabilidades de que el brazo destinado a recoger las muestras funcionase. Parece un problema fácil. Los técnicos que han estudiado el modelo exacto en la Tierra del brazo del Viking, han descubierto que la palanca tenía que distenderse en Marte al máximo, para que soltara el pestillo que la sujeta. Si el brazo no se extiende lo suficiente, el pestillo permanece cerrado y la palanca se para.
Según Martin esa es la explicación más verosímil. En ese caso la solución es fácil: ordenar que el brazo se extienda más. La orden portadora de este impulso es de suponer que solventa el problema.
Se trabaja contra reloj para que antes del miércoles próximo, día del comienzo de los análisis, el brazo mecánico funcione normalmente. Si el fallo no se hubiese podido resolver para esa fecha, habría que retrasar el análisis de las muestras del suelo marciano mientras se busca otra explicación a la avería. Y si no hay forma de lograr que funcione esa palanca de acero inoxidable, no habrá forma de llevar a cabo el análisis del rojizo suelo de Marte.
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