El ministro argentino de Economía busca créditos en Europa

La Banca Commerciale y otras instituciones de crédito de Italia participarán, conjuntamente con bancos europeos y japoneses, en un préstamo a Argentina de 300 millones de dólares (unos 2.100 millones de pesetas). José Martínez de Hoz, ministro argentino de Economía, realizó ayer en Milán una serie de entrevistas relacionadas con el importante crédito. Hoy está prevista su llegada a España.

Suiza, Francia, Alemania Federal, Holanda, Bélgica, Gran Bretaña, Italia y finalmente España, es el largo peregrinaje europeo de Martínez de Hoz, en busca de créditos por valor de 1.000 millones de dólares (unos 68.000 millones de pesetas) destinados a cubrir los compromisos de fin de año de la deuda exterior de la República Argentina.El representante del Gobierno argentino -uno de los dos únicos civiles del Gabinete del general Videla- encuentra problemas políticos, dada la represión política en Argentina. Si, en París, la oposición quedó a nivel de comunicados de prensa denunciando su presencia y algún que otro comentario nada favorable para la Junta Militar argentina, en La Haya, durante la jornada del jueves, la frialdad de los contactos llegó a nivel oficial. A última hora, Max van der Stoel, ministro de Asuntos Exteriores del Gabinete socialista que dirige Den Uyl, anuló su entrevista con el ministro argentino. Tampoco fue recibido por el ministro de Economía holandés, Wilhem Duisemberg, que se disculpó pasando la protocolaria entrevista a su subsecretario, Arle de Goede. Es probable, casi seguro, que los ministros holandeses han preferido evitar las fotografías de rigor con un representante de uno de los Gobiernos más duros que actualmente conocen los países latinoamericanos.

El ministro argentino se entrevistó, durante hora y media, con uno de los vicepresidentes de la Comisión Europea, el británico Christopher Soames, encargado de las Relaciones Exteriores de la CEE. Se comenta que Soames recordó a Martínez de Hoz el debate del Parlamento Europeo -en su sesión de la semana pasada en Luxemburgo- sobre la represión en Argentina.

Naturalmente, no hay que olvidar que economía y política son dos cosas diferentes, aunque a veces la primera se encuentra condicionada por la segunda. El ministro argentino parece convencido de lograr su objetivo al término de su gira europea.

En tanto que buen hombre de negocios (Martínez de Hoz es uno de los principales industriales de su país) se entrevistó, también en la sede de la Comisión, con el responsable de la Europa Verde, el comisario Lardinois, con quien trató de problemas comerciales entre la CEE y Argentina, vinculados desde enero de 1972 por medio de un acuerdo comercial. La ola de sequía que sufre Europa, cuyos efectos se dejarán sentir a lo largo del invierno, abre buenas perspectivas para las exportaciones de carne bovina y cereales argentinos a la CEE.

Martínez de Hoz mantiene tres tipos de entrevistas en cada uno de los países que visita. Con bancos privados y oficiales, con medios empresariales, con vistas a promover las inversiones en un país donde la situación política dictatorial espera eliminar los problemas sociales -lo cual siempre es un buen atractivo desde un punto de vista de rentabilidad-, y con las autoridades oficiales que aceptan recibirle.

Como carta de presentación para convencer a los europeos para que abran sus arcas, el ministro argentino cuenta con la mejor: Estados Unidos ha conseguido bloquear 500 millones de dólares entre varios bancos americanos a favor de Argentina y favorecer un avance de otros 300 millones de dólares a través del Fondo Monetario Internacional. Con garantías tales, el Gobierno del general Videla no debería tener serias dificultades en Europa para encontrar los 300 ó 400 millones de dólares que necesita Argentina antes de fin de año... para reembolsarlos 1.000 millones de dólares de deuda exterior, que vencen en 1976.