El alcalde de Valencia, firme candidato a la vacante en el Consejo del Reino

El alcalde de Valencia, Miguel Ramón Izquierdo, aparece como firme candidato para conseguir la victoria en las elecciones que se celebrarán pasado mañana, día 23, con el fin de cubrir la vacante en el Consejo del Reino, por representación de las entidades locales, tras el cese del señor García Lomas, en la alcaldía madrileña. El señor Arespacochaga, actual alcalde y hombre que acaba de proclamar su adhesión incondicional al señor Fraga, junto con el alcalde de Segovia, Luciano Sánchez Reusson otros dos candidatos para la misma elección.

El alcalde de Valencia, Miguel Ramón Izquierdo, ha hecho pública la presentación de su candidatura a la elección de consejero del Reino en representación del grupo de procuradores de administración local, después de una larga semana de desmentir los rumores que existían a este respecto. Estos rumores apuntaban también a un posible nombramiento como director general de administración local.Este cambio de actitud hace pensar que hasta que el señor Ramón Izquierdo no ha conseguido el apoyo de 10 procuradores -número de firmas que se necesita para presentar la candidatura-, apoyo que será extensible al sector de los representantes de ayuntamientos y diputaciones vinculados a la asociación política Unión del Pueblo Español (UDPE), de la que es miembro, ha preferido negar toda posibilidad de participación en esta elección.

Las manifestaciones del alcalde de Valencia a EL PAIS tratan de desvincular la elección de peso específico que UDPE tiene en el actual Gobierno. Aunque haya declarado que «la firma no es un padrinazgo, sino una posibilidad para que prospere la candidatura», y que en estas elecciones a «cada procurador se le ofrece incluso la posibilidad de que vote a dos candidatos», en medios bien informados se valora la especial amistad que mantuvo con el fallecido Fernández Herrero Tejedor, secretario general del Movimiento, que le propuso como alcalde, y su consecuente vinculación a UDPE como garantía de una posible elección.

Por otro lado, ésta tendría el sentido de descentralizar en la línea de la declaración gubernamental, la representación en los altos organismos del Estado. Sus dos oponentes son el alcalde de Madrid y el de Segovia. Tradicionalmente este puesto de consejero, elegido por unos 110 procuradores, ha recaído en los candidatos de Madrid y Barcelona.