Acuerdo secreto nuclear entre París y Moscú

A la misma hora en que terminó ayer, en Berlín-este, la cumbre comunista; en el palacio del Elíseo, el presidente de la República Francesa, Giscard d'Estaing, ponía también fin a su mini reunión, capitalista-comunista, con el anuncio de un acuerdo que, en secreto, han elaborado París y Moscú: dentro de unos días, afirmó el presidente será firmado un documento, por el que ambos países se comprometen a evitar todo accidente nuclear.Se trata, parece ser, de garantizar entre ambos países, la explosión accidental de un misil o de cualquier artefacto atómico, que pudiera causar daños al uno o al otro. Esta colaboración pacífica, entre las dos potencias atómicas, sospechan algunos observadores que además de ser oportuna, entra en el juego franco-soviético cara al otro monstruo atómico del planeta, los Estados Unidos. El presidente galo hizo el anuncio al final de un banquete que organizó para celebrar el décimo aniversario de la creación de la comisión económica franco-soviética, al que asistieron miembros de los dos países.

Referencia a Carrillo

Por lo que concierne al «concilio» de Berlín-este, aquí se esperaba con mucha expectación el duelo entre Breznev y los líderes occidentales. Ayer, el diario vespertino Le Monde, que empezó un gran serial sobre España, con el título genérico, «¿Cómo suceder a Franco?», dedicó un amplio comentario a la intervención de Carrillo, el secretario general del PC de España: «La primera verdadera sorpresa -escribía- fue la del discurso de Carrillo. Sus tesis ya eran conocidas. Pero él fue el primero que las expuso con franqueza y resolución.