Violentos combates en dos campos palestinos al sureste de Beirut

, El Consejo de Guerra de la Falange libanesa amenazó ayer con bombardear el aeropuerto de Beirut recientemente abierto, si un comité de supervisión conjunto no se establecía para el martes próximo. Mientras tanto, continúan los violentos combates en torno a los campos de refugiados palestinos del sureste de la capital.El aeropuerto de Beirut, situado en sector músulmán, fue abierto al tráfico hace cinco días después de que el pasado día 7 se cerrase por los enfrentamientos entre sirios y palestinos. Esporádicamente también fue cerrado en otras ocasiones, aunque no de modo continuado. La Falange declaró que si no se an las condiciones, "nos veremos obligados a inutilizar el aeropuerto".

Los falangistas piden que la comisión controle que no lleguen armas por avión y que las vías de acceso sean abiertas para que los pasajeros de ambas facciones puedan acudir al aeropuerto. También pide el partido de la derecha cristiana, que se restablezcan las transmisiones aunque ello es improbable mientras continúen los ataques al campos de refugiados.

Se trata de los campos de Tell Zaatar y Jisr El Pasha. Las líneas eléctricas que proporcionan corriente a la ciudad, están cerca del

primero y de la zona cristiana de Mansurieh. Después de una noche violentos ataques de los cristianos a ambos campos, parece ser que ayer continuaron los enfrentamientos. Los dos campos están casi completamente cercados.

Los cristianos pretenden conquistar las dos posiciones así como el enclave musulmán de Nabaa para consolidar su dominio en el este de Beirut. Se cree que la organización guerrillera, palestina Al Fatah, prepara un gran ataque contra el suburbio cristiano de Ain El Rummaneh, para disminuir la presión cristiana sobre los campos, así como ataques a la ciudad de Junie, al norte de Beirut.

"El conflicto del Líbano y la crisis de Oriente Próximo, no se solucionarán hasta que Egipto, Siria y la Organización para la Liberación de Palestina, estén de acuerdo para un acuerdo de paz», dijo ayer el mariscal Tito en Belgrado en un banquete ofrecido al presidente de Siria, Hafez El Assad.

Assad, informa la agencia Tanjung contestó que la intervención, de su país en el Líbano, fue «un deber para con un país hermano» y defiende la causa de los palestinos la defiende Siria desde hace mucho tiempo antes de que existiese siquiera la OLP.