Falange y totalitarismo
Como secretario nacional de Prensa y miembro de la Junta Nacional de FE de las JONS, le rogaría la publicación de la presente, en contestación al artículo de Josep Meliá aparecido en EL PAIS el pasado día 23, con el título «El Estado totalitario».No quiero entrar en polemica, acerca de lo que terceros entienden como fascismo o totalitarismo, ni sobre lo que en la Comisión de Justicia se debate, pues entiendo que. la sociedad burguesa que padecenios es sólo transitoria y otra sociedad, basada en el bien común, y superadora de pugnas y divisiones entre los españoles, se impondrá más tarde o más temprano.
Una vez hecha esta aclaración quisiera, sin ánimo de polémica, informar a dicho señor, que:I) Falange no estuvo nunca en el poder, ya que fue, declarada proscrita por el decreto de Unificación de abril de 1937 y condenada a dos penas de muerte su segundo jefe nacional.
II) La «Falange» que surgió después se denominó FET de las JONS y no FE de las JONS, lo que viene a significar que le fue añadida la T de tradicionalista, o lo que es más importante, no se realizaron las premisas que Falange conlleva y, sí, por el contrario, utilizados y usurpados nuestros símbolos, los cuales fueron profusamente exhibidos, así como hartamente repetidas unas cuantas frases sin sentido hasta llegar a confundir al pueblo éspanol.
Hechas estas dos salvedades, entramos de lleno en lo que nos trae aquí: demostrar a Josep Meliá que Falange, la Falange joseantoniana, ni es fascista ni totalitaria, Falange jamás ha sido totalitaria, por lo menos en el sentido que dicho señor le atribuye; o sea, vinculada al fascismo y coartadora de las libertades. Si partimos de que totalitario significa lo que oncluye la totalidad de las partes o atributos de una cosa, sin merma ninguna; efectivamente Falange es totalitaria porque el estado totalitario que José Antonio. concibió, no era un Estado totalitario panteista, o absorbente; muy al contrario, era un Estado que se alza totalizando en su gestión a todos los ciudadanos, sin discriminaciones y que integra a todos en una labor común: la Patria, como instrumento al servicio del hombre. Un Estado totaIitario que sea el instrumento, no dócil a una clase ni a un partido, sino servidor de la conciencia de la unidad haciendo suyos los intereses de todos Y al servicio de la Integridad moral y material de España; enriqueciéndose, por supuesto, de la variedad de pueblos que configuran y enriquecen a España.
Por lo que respecta a las alusiones de Josep Meliá acerca del fascismo, le diré que el Estado fascista presupone y deja intacto el sistema capitalista; surgiendo a veces corno defensa de los intereses de la sociedad burguesa, según afirman algunos autores, mientras que FaIange rechaza la moral burguesa basada en la utilidad y el éxito. Maurice Duverger afirma que el fascismo « ... tiende a mantener el órden capitalista pero transformándolo, no en un sentido social, sino en un sentido económico», mientras que Falange tiene como meta desmontar el sistema capitalista, nacionalizando la Banca y los grandes servicios; hacer una profunda reforma del campo y otorgar la plusvalía no al Estado, como hace el marxismo, ni al capitalismo, como hace el sistema liberaI burgués, sino al propio trabajador organizado en sindicatos. Logrando todo ello a través de las entifafes naturales de convivencia: municipio, sindicato y familia. Lo que se resumiría una sociedad autogestionaria, basada en la libertad y dignidad de la persona humana.
¿Sabe el señor Meliá que José Antonio admitía incluso la desaparición de la Falange al lograr la sociedad justa y libre que nacería tras esta autentica revolución? .
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