Los temas de la "Cumbre"

La Unión Sudafricana había buscado hasta ahora el diálogo parcial con algunos miembros moderados de la OUA, pero los recientes sucesos de Soweto que se han extendido por otros Estados, hace que en estos momentos luche desesperadamente para no decretar la Ley Marcial en todo el país.En la reunión de jefes de Estado de la isla Mauricio, es muy probable que se vuelvan a suscitar los argumentos expuestos en la reunión de ministro de Asuntos Exteriores de Dar Es Salam, el pasado mes de abril donde se condenó rotundamente el «apartheid» y los planes de desarrollo separados de M. Vorster, separando las casos de Rodesia y Namibia y no «descartando la posible intervención ar mada en la región». A estas alturas Sudáfricá se encuentra bastante aislada de sus vecinos y esto puede dar lugar a situaciones imprevisibles e incluso violentas, ya que los contingentes cubanos permanecen todavía en Angola.

Es indudable, que junto a la Unión Sudafricana y Rodesia, otros temas a debatir y pendientes todavía de la última reunión serán los enclaves franceses de Djibuti y Mayotte; Namibia, gobernada por Africa del Sur y el tema del Sahara, donde es de prever que Marruecos, Argelia y Mauritania expresen sus opiniones.

Otro tema de importancia y que presenta aspectos espinosos es el nombramiento del nuevo presidente de la OUA, que hasta esta reunión ha recaído en el mariscal Idi Amin Dada, aunque su dimisión ha sido solicitada en varias ocasiones. Su sangriento historial y su alterada presidencia -pese a haber sido elegido por unanimidad en Kampala- hicieron que meses más tarde, voces autorizadas como las de los presidentes congoleños y guineano, M. Marien N'Goubai y Sekou Toure, solicitasen su dimisión al acusarle de parcialidad.

Posiblemente uno de los puntos que encuentran mayor coesión dentro de la OUA, es el acuerdo, tácito de no intervención en ningún lugar del continente africano, ya que esta táctica ha sido adoptada por Occidente a lo largo de siglos.

Esta reunión comporta algunos problemas paradójicos, como son la elección de presidente. La polémica nace de una trabajurídica. Isla Mauricio es una antigua colonia de la Corona Británica, independiente desde el 12 de marzo de 1968. Es un país miembro de la Commonwealth, no una República; el jefe de Estado es, constitucionalmente, su Graciosa Majestad, ya que el país es dirigido por un primer ministro. Resalta que es tradición en la OUA, que el país que recibe a la cumbre de jefes de Estado, proponga el suyo para la presidencia. Como es difícil imaginar a la reina Isabel de Inglaterra dirigiendo los designios de la OUA, el mariscal Idi Amin Dada ha propuesto una prolongación de su mandato por un año.