Revisión programática de solidaridad de trabajadores vascos

El secretario general de la Confederación Mundial de Trabajadores (CMT), Jan Kulakowsk¡, y el secretario general adjunto, Gerard Fonteneau, han visitado por espacio de dos días diversas poblaciones del País Vasco para mantener contactos con los militantes de la organización sindical Euzko Langille Albertzale (ELA), conocida también bajo el nombre de solidaridad de Trabajadores Vascos.Este sindicato y el SOC catalán son las dos únicas organizaciones españolas afiliadas a la CMT, que agrupa a unos 20.000.000 de trabajadores en 80 países. El señor Kulakowski explicó que el socialismo democrático y la autogestión constituyen dos de los pilares programáticos de la CMT.

Los dos sindicalistas manifestaron que han apreciado algunos cambios en la situación política española, pero que tales cambios no se identifican con la imagen de libertad que el Gobierno pretende exportar. «"Estamos extrañados -dijeron- de que todavía se siga trabajando en las condiciones de clandestinidad que hemos podido apreciar».

En el transcurso de la rueda de prensa, el secretario general de ELA, José Miguel Leunda, afirmó que «para responder al problema de la clase trabajadora que vive en Euzkadi es necesario tener en cuenta el problema nacional vasco».

ELA podría dar respuesta a sus exigencias, en opinión del señor Leunda, dada su apertura en el terreno ideológico. «De todos modos -precisó- es un tópico aceptar dentro de ELA, en una primera fase, corrientes de tipo comunista, porque creemos que gran parte del proletariado vasco no responde a los planteamientos comunistas».

El señor Leunda rehusó explicar el programa básico de su organización, ya que ésta se encuentra en un profundo proceso de clarificación interna con vistas al próximo congreso que celebrará en octubre. Se atrevió, sin embargo, a señalar que el pensamiento socialista tiene una importante. fuerza dentro de ELA.

«No se trata -precisó- de un socialismo al estiló de la social democracia alemana, sino que queremos una sociedad dirigida realmente por los trabajadores». Se mostró partidario de que las organizaciones sindicales mantengan una total autonomía respecto a los partidos políticos, lo que supone un importante viraje, dada la estrecha vinculación que ELA ha mantenido históricamente con el Partido Nacionalista Vasco.