Veintinueve muertos en los disturbios raciales de Sudáfrica
Durante todo el día de ayer continuaron los enfrentamientos y choques armados en la localidad sudafricana de Soweto, donde, el número de muertos sobrepasa los 29 y las personas heridas superan las 200. Mientras, en Londres, los trágicos acontecimientos de Sudáfrica han movilizado a la opinión pública y las primeras protestas contra el régimen de apartheid sudafricano se produjeron ayer ante la embajada del régimen de Pretoria en Londres. Incluso, alguien ha comentado que el nombre de Soweto ha entrado ya en la historia de la revolución negra contra el racismo.
El Gobierno británico expresó ayer su «profunda preocupación por los serios incidentes ocurridos en la ciudad sudafricana de Soweto», donde al menos 29 personas han muerto en enfrentamientos con la policía en las últimas veinticuatro horas. «El pueblo británico lamenta estos hechos, que confirman la validez de nuestra postura contraria al apartheid que se mantiene en Africa del Sur».El Gobierno inglés hizo esta declaración a través del Foreing Office, cuando empezaron a recibirse en Londres noticias del estado en que se encontraba Soweto después de los enfrentamientos. El ministro encargado de la policía en Sudáfrica dijo ayer ante el Parlamento que la actuación de la policía, al disparar contra los manifestantes, fue consecuencia de la gravedad que había tomado el conflicto. El Gobierno y en general todas las autoridades blancas pidieron a los ciudadanos que conservaran la calma.
Un periodista sudafricanó, en unas declaraciones que hizo a la BBC de Londres, dijo que la calma pedida por el Gobierno no habla sido alcanzada por lo menos hasta ayer por la tarde. «La atmósfera es tensa en Soweto, los blancos no se atreven a ir a la ciudad y los negros mantienen la actitud que los llevó a manifestarse». Según el mismo corresponsal, los enfrentamientos entre manifestantes y policías sudafricanos no es sino la expresión de un conflicto mucho mayor. Más que una protesta contra la imposición de una lengua -el afrikaans- a los estudiantes de secundaria de Soweto, ha sido una prueba de fuerza contra el régimen de Vorster. «Los acontecimientos de Angola y Mozambique, así como la situación que se vive en Rodesia y en Namibia, han convencido a los negros de Sudáfrica que todavía hay esperanzas de acabar con el apartheid y de pasar ellos a gobernar este país».
Como escribía ayer un articulista londinense, el caso de Soweto supone el comienzo de una nueva era en la vida sudafricana. "Si algún día triunfa la revolución en Sudáfrica, la gente de Soweto dirá que comenzó en su pueblo".
Ante la embajada de Sudáfrica en Londres hubo el miércoles una manifestación pacífica contra el régimen de Vorster.
En ciertos medios de información diplomática se sugirió ayer que acaso Kissinger, el secretario de Estado norteamericano iba a posponer su encuentro con Vorster, previsto para la próxima semana en Alemania en señal de protesta por los últimos incidentes. Sin embargo, en la rueda de prensa diaria que concede el Foreing Office se negaron a aceptar esa especulación.
Lo que sí se dijo es que Kissinger no irá al encuentro del primer ministro sudafricano antes de entrevistarse con el ministro de Exteriores inglés, Anthony Crosland. Ambos secretarios de Estado se verán en París el próximo lunes, un día antes de que Giscard venga a Londres, en su primera visita oficial como presidente de la República Francesa.
Los puntos de vista ingleses sobre la situación en Africa del Sur son bien conocidos. Sin duda, los últimos incidentes han reforzado esa postura. Si Kissinger acepta los puntos de vista de Vorster podrá recibir en Alemania una reprimenda norteamericana tan fuerte -pero no tan inesperada- como la que Pinochet recibió de Kissinger hace una semana.
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