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Más escándalos en el Congreso norteamericano

Los escándalos sexuales de los congresistas norteamericanos parecen ir en aumento. Al mismo tiempo que Elisabeth Ray, quien figuraba en la nómina oficial del representante demócrata Hays, hace nuevas revelaciones sobre la «dolce vita» del Congreso, se anuncia que un congresista fue detenido el pasado sábado en una calle de Salt Lake City cuando intentaba alquilar los servicios de una policía que se hacía pasar por prostituta.Allan Howe, representante demócrata por Utah, fue conducido a la comisaría y acusado de solicitar actos sexuales a cambio de dinero, un cargo que probablemente le acarreará una multa de unos 300 dólares.

Howe, de 48 años, casado y padre de cinco hijos, fue uno de los congresistas que pidió la dimisión de Wayne Hays mientras se investigaban sus relaciones con su ex secretaria Elizabeth Ray.

Esta última ha afirmado que el departamento donde Hays la encontró podría llamarse la «oficina de asuntos eróticos». Hays contrató a Elizabeth Ray cuando ésta trabajaba para este especial departamento de asuntos eróticos. La misión de la señorita Ray era convencer a algunos políticos para que votaran a favor de determinados aspectos legislativos y para persuadirlos, tenía que acostarse con ellos. La «oficina» había sido montada por un político de Texas.

Por último, Collen Gardener, también implicada en los escándalos sexuales del Capitolio, ha declarado que muchos hombres y mujeres empleados en el Congreso han sido objeto de proposiciones deshonestas por parte de sus jefes y que en muchos casos han tenido que acceder a éstas para poder conservar sus trabajos.

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