MILT JACKSON

«Sunflower». (Hispavox CTI HCTS 731-23). A priori, esta grabación tiene un inconveniente. La presencia en ella de unos arreglos realizados por Don Sebesky, un hombre cuya amistad con los productores de jazz debe ser muy intensa, sin que yo pueda comprender la razón, y del cual Creed Taylor, productor de la serie CTI debería prescindir a marchas forzadas. Cualquier arreglo de Sebesky se caracteriza por la monotonía, la pesadez, la cuadratura, la falta de posibilidades dadas a los solistas para poder desenvolverse a gusto. Ahora bien: con un Milt Jackson no puede nadie, ni este arreglador del que todo buen aficionado al jazz ha dicho pestes desde que tuvo conocimiento de su trabajo, ni su antiguo jefe, John Lewis, en el sofisticado y elegante Modern Jazz Quartet. Milt Jackson es la música hecha ser humano: toca con ángel, tiene garra, ganas de tocar, es un improvisador nato y si su música no supone nada nuevo en el mundo del jazz, sí está cuajada de detalles sutiles, de citas extraordinarias, de un encanto pleno de virilidad. En el fondo, yo creo que Milt Jackson es un profundo filósofo, que sabe cómo conseguir lo que quiere contra viento y marea y que lleva años haciéndolo sin que el mundo del jazz le haya dado todavía las gracias. No le conozco personalmente, pero creo que podría ser un estupendo fumador en pipa, de conversación amplia y certera, generoso, extrovertido y familiar, porque todas éstas son características de su música y todas ellas están presentes una vez más, en esta grabación.